Día de las librerías: ¿somos la generación que dejará de comprar libros físicos?

• Los libros en formato electrónico se han convertido en una de las opciones preferidas entre los jóvenes
• ¿Qué acciones realizan las librerías para fidelizar a la generación Z?
• Hablamos con Maru y Jesús Trueba, libreros en La Botica de Sevilla y La Buena Vida de Madrid

¿Hace cuánto que no entras a una librería? Si la respuesta es "hace mucho", ¿cuál es el motivo? ¿Porque no te lo puedes permitir económicamente? ¿O porque nos hemos acostumbrado a las compras online y en grandes superficies? El día mundial de las librerías quiere reivindicar su papel a pesar de haber perdido lectores en los últimos tiempos, y más cuando hablamos de personas comprendidas entre los 17 y 25 años. Si tú mismo te encuentras en esa franja de edad, ¿cuál fue el último libro que leíste en formato físico? Hemos crecido teniendo en nuestras estanterías los libros de Harry Potter, pero ahora... ¿seríamos capaces de coleccionarlos sin sucumbir al encanto de los ebook?

Maru, librera en La Botica de Sevilla y Jesús Trueba, librero en La Buena Vida de Madrid, nos dan algunas claves para saber qué tipo de acciones llevan a cabo para captar al público joven y revertir una situación que cada vez preocupa más al sector: ¿estamos ante el fin del libro físico? ¿Son los jóvenes la pieza necesaria para seguir manteniendo a flote el consumo tradicional de literatura?

"Los chavales no entran en las librerías"

Maru lleva cuatro años al frente de La Botica de Sevilla y tiene bien claro que es necesario comprender a los más jóvenes para poder conocer sus gustos e inquietudes: "Dicen que los jóvenes no leen, pero los que vienen a nuestra librería leen por ellos y por todos los que no, porque son devoradores. Hacemos encuentros literarios a menudo y solemos traer a autores que a ellos les gustan", indica. "Hace seis años que en Sevilla se organiza la Andalucía Reader Con, un evento organizado por tres chicos de menos de 25 años que reúne a parte del sector para hablar sobre literatura".

Jesús, por el contrario, afirma que el problema fundamental de las librerías es que "los chavales no entran en ellas": "Hay un sector de la población que no visita las librerías y se informan de las novedades por otros sitios, e incluso hacen las compras online o en grandes superficies". Ante esta situación, La Buena Vida de Madrid decidió dar un golpe sobre la mesa y reunir a sus lectores más jóvenes en lo que ellos llaman Zona reservada: "Cuando nos dimos cuenta de esto, decidimos crear una especie de encuentro con jóvenes donde los tratamos como adultos y personas inteligentes. Nosotros huimos de la literatura comercial, así que construimos una sección con un criterio elevado y tomándoles como futuros consumidores", afirma.

"La industria se frota las manos: con el ebook no tienen que invertir"

El ebook, tal y como lo conocemos en la actualidad, llegó a España en plena crisis editorial allá por 2008. Los índices de lectura bajaron considerablemente y aunque esta nueva opción no terminaba de calar entre los lectores, comenzó poco a poco a crecer y perfeccionarse. De hecho, ya son muchas las editoriales que ofrecen suscripciones personalizadas, alquiler de libros o compra en formato electrónico. Así que no es de extrañar que esta nueva forma de lectura, que puede realizarse desde nuestros propios teléfonos o tablets, sea una de las nuevas opciones de ocio entre la generación Z.

¿Creéis que los jóvenes siguen comprando libros físicos? ¿O que cada vez se decantan más por el formato digital?

M: Al principio, cuando surgió el libro electrónico, sí que había mucho miedo a que hiciera competencia al libro físico y que incluso pudiera llegar a hacerlo desaparecer. Pero nada que ver con la realidad. Yo como librera, evidentemente quita ventas –no hay que negarlo-, pero el que es lector o lectora, aunque tenga el ebook y consuma libro electrónico, también lee en papel. El libro, aparte de darte el placer de leer en papel, es un objeto que te gusta tener. Muchos me han dicho “me he leído este libro en ebook, pero me lo quiero comprar porque lo quiero tener físicamente”. El que no es lector sí que consume ebook pero porque realmente no era comprador de libros en papel.

J: Han salido estadísticas que evidencian que los libros juveniles han bajado considerablemente. Nos tenemos que concienciar en que puede ser un cambio de paradigma de cara a la educación del futuro. Tengo la sensación de que precisamente el libro más comercial se está pasando al electrónico. Precisamente la industria se frota los dedos porque no tiene que invertir, entonces lo fomenta.

¿Qué género o géneros son los más leídos entre el público joven?

MARU: Nosotros la fantasía, sin lugar a dudas. Pero es verdad que ahora hay editoriales que están apostando por ediciones muy cuidadas de clásicos, así que tenemos la suerte de que nuestro público juvenil se está acercando mucho a ellos. También hay escritores jóvenes que son muy buenos, pero no es lo mismo que la solidez y calidad literaria de un clásico. Así que bienvenidas a todos aquellos que apuestan por diseños atractivos para llegar al público joven.

JESÚS: Todos, incluyendo ensayo, cómic, manga, poesía… El tema es diferenciar si es un producto hecho exclusivamente para gente joven –con fines meramente comerciales-, o si es un producto de calidad que tiene una lectura para alguien de esa edad. Por ejemplo, el último libro de Manuel Jabois lo publica Alfaguara. Para nosotros es un libro que tiene una lectura también para chavales, y es precisamente lo que queremos buscar. Igual no hacen la misma lectura que la que puede realizar un adulto, pero no deja de ser una lectura igualmente.

Según Libired, la herramienta de CEGAL (Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros) que analiza diariamente los datos de venta en casi 800 librerías españolas, los títulos más vendidos de literatura juvenil son "Los juegos del hambre" de Suzzane Collins, "Invisible", de Eloy Moreno; "La promesa de Julia" de Blue Jeans, "Sol de Medianoche" de Stephenie Meyer y "Detrás de todo. Lo que ningún influencer te cuenta", de Mónica Morán.

Ebook vs. papel. ¿Somos la generación que dejará de comprar libros físicos?

Cada vez son más los lectores que optan por invertir en una nueva forma de consumir los últimos lanzamientos. Y esta realidad ha hecho que muchas editoriales hayan dado el paso de digitalizar su catálogo. Una manera de producir que ahorra los costes que conlleva la elaboración de un libro físico y que parece que, poco a poco, la industria apuesta cada vez más por ella.

¿Consideráis que las redes sociales favorecen la venta de libros físicos? ¿O que fomentan la compra del formato online?

M: Yo el público que tengo es totalmente fiel. Hemos llegado a tener a 97 personas en un evento, y en la Andalucía Reader Con llegamos a ser unos 300 para escuchar, simplemente, a gente hablando sobre libros. Fue digno de que saliera en televisión. Luego está quienes dicen eso de “es que los jóvenes no leen”. Y claro que los habrá, pero luego están tres chavales de 20 años, que son los que organizan este encuentro en Sevilla, que hacen que vengan jóvenes de todos los rincones de España.

J: La industria cada vez te empuja más a comprar el libro electrónico porque ahorra muchos costes y le da igual todo lo demás. El problema del consumo de los jóvenes es el siguiente: se enfrentan a personas especializadas en marketing. Muchos de ellos creen que están formados, pero les sueltas frente a unas bestias del marketing, que saben muy bien cómo vender y que les importa tres cominos la formación de los chavales. Solo quieren tenerlos como clientes. ¿Por qué? Porque son consumidores impulsivos, fáciles de convencer para la industria y que en muchas ocasiones cuentan con la tarjeta de crédito de sus padres, no con las suyas. Yo me niego a hacer de la cultura un bien solamente económico. Yo quiero que los jóvenes que compran en la librería se sientan orgullosos de la estantería de libros que han ido construyendo.

"Es importante cuidar la relación librero/consumidor, y más si hablamos de gente joven"

Aunque no existe la fórmula mágica para atraer al público joven hacia las librerías, Maru sí que tiene clara una de las claves por las que La Botica lleva funcionando y trabajando mano a mano con ellos desde hace años: "A nosotros nos gusta nuestro trabajo y la gente joven, así que cuando ellos han decidido quedarse con nosotros es porque han visto una complicidad o algo que los ha hecho sentirse cómodos. Ellos siempre dicen “La Botica no es una librería, La Botica es casa”. Incluso tienen un grupo de WhatsApp. Este público es sacrificado, porque los más jóvenes no suelen tener recursos para consumir continuamente, pero cuando tienen la posibilidad de comprar… son muy fieles. Es importante cuidar la relación y dejarles que bicheen por la librería a su aire. Puedes fingir que estás pendiente de ellos durante dos o tres veces, pero no durante cuatro años. Es entonces cuando sienten que la relación es real y empiezan a sentirse especiales. Es importante que la gente te quiera y que los lectores se sientan como en su casa".

Aún tendremos que esperar unos años para valorar si el libro electrónico logrará convivir con el libro físico. Pero una cosa tenemos clara: por mucho que haya cambiado el consumo entre la generación zeta, los amantes del papel seguirán disfrutando de los últimos lanzamientos en físico. ¿Será la experiencia de tener un libro entre nuestras manos lo que alargará la pervivencia del sector? ¿O seremos la generación que optará por adquirir grandes clásicos de forma online?