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PORTADA DE VOGUE

Nathy Peluso sobre la polémica de 'Ateo': "Fuimos muy cuidadosos"

  • La artista, de origen argentino, repasa todo lo que ha hecho hasta llegar a convertirse en el icono que es hoy
  • Peluso admite que es tan exigente que puede llegar a ser su mejor amiga o su peor enemiga

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Nathy Peluso
Nathy Peluso

La artista protagoniza este diciembre la portada de la prestigiosa revista Vogue. Después de pegarse una de esas jornadas interminables ante la cámara con el objetivo de conseguir el espectacular resultado que ya puedes ver en Vogue, la creadora de "Mafiosa" habla abiertamente con la periodista que la entrevista. Una conversación en la que hablan del presente, pasado y futuro de su carrera.

Empiezan por sus primeros pasos, para acabar hablando sobre el fenómeno Peluso. ¿Qué ha hecho Nathy para ser una de las artistas más influyentes de los últimos tiempos? Según ella, haciendo lo que le da la gana. "He llegado a donde estoy haciendo lo que he querido...  Mi credibilidad es verdadera. Al público no hay que subestimarlo, se da cuenta de cuando algo es natural y cuando es impostado", subraya la cantante de origen argentino.

La entrevista comienza con un poco de autocrítica o autobombo, según cómo se mire. "Soy muy inconformista y autoexigente. Soy mi mejor amiga y mi peor enemiga. Hay veces que se hace insoportable convivir conmigo misma. Tengo la vara de medir muy alta. De hecho ahora mismo esa vara ni siquiera existe. Siempre se puede ser mejor", reconoce. Un rasgo de su personalidad que probablemente la ha llevado hasta la cúspide en la que está ahora.

Así lo demuestran los números de su último éxito junto a C.Tangana, "Ateo". Para ella la canción ha sido un auténtico regalo. "A veces lo más escandaloso es lo que menos buscas. Fuimos muy cuidadosos. Yo iba a salir con transparencias y decidimos que no. No en una iglesia. Y bailamos de forma romántica. No era perreo. Estamos en 2021. Jamás pensamos que se liaría así”, confiesa.

2021 está siendo, casi sin ninguna duda, su año. Ella sabe que está en uno de los mejores momentos de su carrera y que justo ahora no puede permitirse parar. "Es cuando tengo que poner toda la carne en el asador”, asegura Nathy que este año opta a cuatro premios Grammy Latino. A la vez, la artista explica que no todo ha sido un camino de rosas y que no siempre ha gozado de la seguridad y confianza en sí misma que tiene en la actualidad. "Me siento más libre aún, porque antes tenía incertidumbre y ahora sé que me han aceptado, que han aceptado lo que soy, y están esperando a que les dé lo que ellos quieren de mí”.

¿Y de dónde sale esta seguridad? Peluso cuenta que la saca de no parar de trabajar. La única forma que conoce es la de hacer callo actuando. "Ahora soy una pro. Sé quien soy, sé qué puedo exigir cuando me subo a un escenario, y lo que no. Cuánto valgo, lo que provoca un show mío. El escenario ha sido mi mejor escuela", afirma. Así es cómo ha conseguido hacerse su merecido hueco en esta competitiva profesión.

Respecto a sus orígenes humildes, Nathy cuenta que proviene de una familia de clase media-baja de Luján (Argentina), y que por tanto, siempre se ha tenido que sacar las castañas del fuego ellas sola. Trabajó para pagarse los estudios de teatro en todo lo que le iba saliendo. Ha sido panadera, operadora y dependienta en Vips. Se mudó a Madrid, el lugar donde comenzó a dar rienda suelta a su vena rapera y poeta. "En el Rastro hacía fast poetry en la calle con un compañero de clase", recuerda.

Jamás había soñado con ser cantante, famosa o popular. Esto le vino sin ni siquiera pensarlo. "Mi sueño era estar conectada al mundo, y sabía que esto solo iba a pasar de la mano del arte", apunta. Además, confiesa que a nivel profesional tiene una espinita clavada, que se sacará en cuanto pueda permitirse hacer un parón en su carrera. Le encantaría apuntarse al conservatorio y ser pianista clásica,  y no tenemos ninguna duda de que con su perseverancia conseguirá todo lo que se proponga.