Cariño: "Por la censura de nuestro arte no pasamos"

• Hablamos con Paola, Alicia y María sobre su nuevo y revolucionario tema "No me convengo"
• Las chicas esperan lanzar disco a finales de abril, pero antes pasarán por el Coachella 2022

Cariño

"No Me Convengo" es el nuevo single de Cariño que apunta a convertirse en otro himno pop de la banda. Este videoclip supone la continuación de su anterior single "Si Quieres". Últimamente las chicas no paran de darnos buenas noticias. La última es que actuarán en la próxima edición del Coachella, donde compartirán cartel con Kanye West, Harry Styles, Karol G o Billie Eilish, entre otros.

El Festival de Música y Artes de Coachella Valley se celebrará una vez más en Indio (California), entre el 14 y el 24 de abril, y ellas están todavía con la emoción en el cuerpo. Algo normal tratándose de uno de los festivales más seguidos y más importantes del mundo. Me dicen que lo han celebrado tantas veces que ya han perdido la cuenta. Hablamos con María, Paola y Alicia sobre el pasado, presente y futuro de la banda. ¡Atentxs!

P: Todo el mundo os estará preguntando para cuándo el disco, ¿no?

R: Sí, ya tenemos una fecha orientativa. Estamos peleando para que salga a finales de abril. Así que bueno, esa es como nuestra fecha idónea. Vamos a ver cómo se da. Antes saldrá otro single.

P: ¿Cómo es eso de que formasteis el grupo a través de Tinder?

R: De hecho no fue por Tinder, fue por Wapa. Nos conocimos primero María y yo. Al final, quedamos como amigas. Pasó un tiempo y luego como que volvimos a retomar el contacto. Nos dimos cuenta de que escuchábamos la misma música y nos gustaban los mismos grupos, entonces empezamos a pensar en algún proyecto musical juntas. Al principio pensamos en ser Djs, que al final un poco lo somos también, y así nació el grupo.

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P: Entiendo que no resultó nada amoroso…

R: No, no hubo beso. Lo convertimos en algo productivo. Y luego nada, necesitábamos otra persona más porque necesitábamos un bajo. Y entonces nos encontramos con Alicia en un concierto. La vimos y dijimos: "uy, ¡qué guapa! Además toca el bajo", así que nada pa dentro. Le pusimos "La bajona", la escuchó, le moló y nos dijo: "si me dejáis cantar estoy dentro".

P: ¿Seguís siendo pluriempleadas o ya os habéis centrado solo en la música?

R: Bueno, ahora somos pluriempleadas de la música. Nos salen otras cosas aparte de Cariño, pero ya música, solo música. Estamos encantadísimas.

P: Además con una pandemia de por medio y con poco tiempo desde vuestro inicio. Tiene mucho mérito...

R: Sí, hemos tenido suerte. También gracias al equipo, a que hemos podido seguir tocando y un poco hemos salido adelante, porque la verdad que ha habido momentos chungos. Justo antes de la pandemia, 2019, fue un año de no parar ni un solo día. Ese trabajo es el que nos ha salvado para que después de la pandemia podamos seguir estando aquí, seguir haciendo música y seguir viviendo de ello, que es muy fuerte.

P: Ahora vais a estar en el Coachella. ¿Cómo te avisan de esto?

R: Nos enteramos por un email. Hace dos años nos enviaron un mensaje a Instagram y nos dijeron: "estad atentas al email". Eso fue un chico de Los Ángeles. Al mes nos llegó el e-mail y era del Coachella. Un mail que nos llegó a nuestro Gmail, o sea, a nuestro humilde Gmail que creamos cuando nos fuimos al Balkan. Nos lo creímos porque había un contrato. Tenía pinta de legal. Entonces, se lo pasamos a nuestro manager de ese momento y nos dijo: “Vale, chicas, esto es real”.

P: ¿Y lo celebrasteis en Casa Cati?

R: No, porque estábamos en Galicia cuando nos enteramos de momento. Es que lo estuvimos celebrando tanto tiempo, que no sabemos ya ni dónde.

P: ¿Seguís viviendo en Lavapiés?

R: Ninguna, nos hemos mudado todas.

María: Ahora estoy con mis padres porque me quedé sin dinero y sin salud mental. Así que ahora estoy con ellos hasta que me reponga y hasta que no volvamos de América no pienso en mudarme. Pero igual Lavapiés me daba demasiada ansiedad.

Paola: A mí me despertaban todos los domingos, cuando tenía resaca, ahí con los tambores y ya no podía más.

P: ¿Os gusta que os comparen con Los Punsetes y La Casa Azul o ya estáis un poco harta de esas comparaciones?

R: No, para nada. Para nosotras es un orgullo porque son bandas que siempre nos han molado. Es cierto que ahora escuchábamos mucha más música, y bueno, que nuestro sonido ha ido cambiando. Hemos evolucionado un poco, pero como referentes siguen estando ahí.

P: Mencionasteis en La Resistencia que llevabais como dos años esperando su llamada. ¿Creéis que os llaman ahora porque estáis haciendo más ruido?

R: No, no, literalmente nos llamaron porque se cayó el invitado ese mismo día y en una hora teníamos que estar en el plató de La Resistencia. Ese fue el motivo. Fuimos el segundo plato o el pedazo de postre. Pero bueno, mira; free marketing. Nosotras nos apuntamos a un bombardeo.

P: ¿Teméis convertiros en mainstream?

Alicia: ¿Tú crees? ¿Por salir en La Resistencia?

María: Bueno, el otro día iba por Malasaña y me dice un tío: “Esta ha salido en La Resistencia el otro día”.

Paola: A mí cuando pararon el programa para hacer un comentario sobre la marcha atrás y tal, yo ya…

Alicia: Ya... Pero bueno, la gente de allí del programa era majísima y Broncano también. El público si es verdad que es un poco machirulín.

P: ¿Os gustaría entonces ser más mainstream?

R: Nos da igual. Pero bueno, en realidad hay que pagar la cuota de autónomos. O sea, empezamos a la música porque nos mola hacer música, pero bueno, si nos va bien, pues de puta madre. No vamos a cambiar nuestra esencia ni nada de lo que somos, ni vamos a empezar a hacer cosas simplemente por intentar trepar o ir a más. Ese es el miedo que puede dar el mainstream, que de repente tu proyecto se pierda un poco, al menos estilísticamente, por agradar a grandes empresas o grandes radios. Si eso llega a pasar, no pasaremos por ese aro.

P: Vuestro sello particular además son esos estribillos pegadizos tan pop, mezclado con letras súper críticas y con bastante trasfondo. ¿Creéis que meterse en el mainstream puede derivar en no hablar de según que cosas?

R: No, no. A ver, si no nos dejan hablar de determinadas cosas no haríamos esto. Por la censura no pasamos. Al final nosotras hacemos lo que queremos. Si hay que esperar un poco más para sacar algunas cosas por temas de marketing, que con esa estamos, pues lo entendemos. Pero por la censura de nuestro arte no pasamos.

P: ¿Lo han intentado alguna vez?

R: No, no, que va… Que lo intenten (risas). Pero cuando entramos en un sello, la primera pregunta que nos hacemos es: ¿cuáles son nuestras líneas rojas? Y siempre les decimos en esto no te puedes meter.

P: En “No me convengo” habláis un poco entre líneas de la depresión. ¿Os ha tocado de cerca? ¿Pensáis que lo más difícil es reconocerlo?

María: Esa canción en concreto habla más de adicciones, pero está unida a la depresión. Y yo creo que sí, que es muy jodido reconocerlo. Estar deprimido es algo como que está mejor visto, pero tema adicciones y tal... Hay barreras muy tochas y creo que se tilda de otra forma a la gente que lo reconoce. Si no lo reconoces, aunque seas adicto da igual, pero como lo reconozcas ya parece que eres inferior.

P: ¿Te refieres a tu círculo cercano o más de cara afuera?

R: Pues no sé, en general, si de cara afuera. Yo siempre pienso que la diferencia está en que yo lo reconozco y otros no.

P: ¿Vamos a encontrar en el nuevo disco alguna versión como la que hicisteis de Tangana y la limo o alguna colaboración?

R: En el Coachella queremos hacer una versión, pero en el álbum no va a haber ni colaboraciones ni versiones. Pero vamos a experimentar con otros géneros. Vais a ver incluso un reguetón. Y luego ya, más adelante, sí que tenemos intención de sacar un EP de colaboraciones. Pero ahora queremos centrarnos en el disco que hicimos las tres durante la pandemia y tenemos muchas ganas de sacar.

P: ¿Y del Coachella, a quién os hace más ilusión ver en persona?

María: Perrear con Karol G es mi sueño de este año. A ver si puede ser…