Twitter haz tu magia: Así es hacerse viral en redes sociales
- En el Focus de Gen Playz hablamos de hacerse viral en redes
- Jony pasó de vivir en la calle a alquilar un piso gracias a Twitch
- A través de @unmismoequipo Gonzalo ayuda a gente a encontrar empleo
Estamos acostumbrados a que el odio invada Twitter, Instagram o las redes en general, pero, en ocasiones, se abre un camino de luz en esta telaraña digital. El conjuro suele empezar con “Twitter, haz tu magia” o “busco … lo que sea” y cuando funciona terminan ocurriendo cosas bonitas. Personas encuentran empleo, piso en una nueva ciudad, recuperan un bien preciado que habían perdido o dan con su crush.
Algunas veces la magia no funciona, otras puede cambiarte la vida y en momentos puntuales hasta ha servido como catalizadora de movimientos sociales. ¿Cuál es el lado bonito de la redes? ¿Qué historias hay detrás de este conjuro? ¿Hará siempre su magia? ¿Cuánta posibilidad hay de que funcione? En el programa de hoy nos acompañan Jony, Fernando Polanco, Manuel Garrote, Marta España, Estefanía Suárez y Gonzalo Perales.
Los casos de nuestros invitados
Como decíamos, no todos tienen tanta suerte. Marta es uno de ellos, intentó buscar piso en Madrid (sin plaga de cucarachas, of course) y encontró un techo, pero no gracias a Twitter. "Iba a ver los psiso presencialmente, pero en los pisos compartidos te hacen una entrevista muy tocha y tienen a muchos candidatos y yo amigos ya tengo", se queja.
Fernando tampoco tuvo suerte. El domingo tuvo una cita Tinder en Barna y entre cerve y cerve, le robaron su tote bag. La tote en sí le da igual, lo único que quiere recuperar es su cuaderno de dibujo. "Se viralizó el tweet de que lo había perdido, pero aún no ha aparecido", nos cuenta entristecido.
Y hablando de citas, Estefanía un día iba en su guagua, o autobús para los aburridos, de confianza y, de repente, "la vio". Sí, la vio. La vio y se enamoró, claro: "Me quedé dándole vueltas, puse un tweet y encontré a la chica, hubo final feliz, no pasó nada, pero me quedo con una nueva amiga".
El caso de Gonzalo es uno de los más especiales. Todo empezó con el caso de Manuel, un electricista desempleado al que decidió ayudar publicándolo en redes. Manuel encontró empleo en 10 minutos. "Decidí crear 'un mismo equipo' y la cuenta es un éxito, somos más de 45.000, ayudamos a encontrar empleo o casa", dice orgulloso.
Jony vivió en la calle durante siete años con su perro y su saco de dormir. Decidió abrirse una cuenta de ía de Twitch para contar su día a día, sus vivencias. "Empecé en abril, los números empezaron a ir bien, hacía streaming en la calle y en octubre pude pagarme un piso de alquiler", recuerda.
Mientras Jony triunfaba, el padre de Manuel se quedó sin curro. "Yo como trabajo en Twitter, puse un tweet describiendo a mi padre, aún nos siguen llegando propuestas de trabajo para él", cuenta emocionado. Ay, qué bonito cuando nos ayudamos unos a unos.