La música de 'God Of War': de la antigua Grecia a los países nórdicos
- En la banda sonora de la nueva entrega de la saga conviven elementos que, gracias a la composición de Bear McCreary, suenan por momentos a celta
Desde el 9 de noviembre está disponible el videojuego God Of War Ragnarök. Secuela directa de God Of War (2018), la entrega que dejó atrás la mitología griega para introducirnos a la mitología nórdica, germánica y escandinava o simplemente vikinga, si lo preferimos. Podría considerarse, hasta cierto punto, God of War 5, pero si nos ponemos exquisitos y contamos todos aquellos juegos de la saga que no llevaban numeración en su título pero que completaban la historia y desarrollo de Kratos, el protagonista, estaríamos hablando de que Ragnarök es nada más y nada menos que el octavo juego de la saga (es más, si contamos un juego para móviles y otro para Facebook, hablaríamos de 10 juegos en total en la franquicia).
Coincidiendo con esta nueva entrega en el año en que se han cumplido ya 18 años del primer juego para PlayStation 2, vamos a hablar sobre la música de esta saga, que es de lo más interesante.
El origen de su sonoridad
Antes de poder comprender mejor la evolución musical de la saga, debemos comprender un poco el tono y las características de estos videojuegos. God Of War entre dentro del género que se conoce en el mundo de los videojuegos como títulos de acción y aventura, pero también Hack N’ Slash. Es decir, juegos donde el jugador cuenta con variedad de armas y combinaciones de botones con los que enfrentarse a los enemigos, con un ritmo de combate muy rápido. Este aspecto es fundamental para comprender por qué la música de esta saga es así, ya que es el producto de varias mentes creativas.
La B.S.O del primer juego contó con varios compositores, en concreto: Gerard K. Marino, Ron Fish, Winifred Phillips, Mike Reagan, Cris Velasco, Winnie Waldron, y Marcello De Francisci, y se caracteriza por el gran uso de los coros y una instrumentación exótica. Encontramos algún que otro motivo melódico que nos quiere sonar “grego-romano”, pero no es música histórica como tal. Esto se debe a las características del propio juego, un título que mucha gente calificó en su momento como “brutal” o “despiadado” y así es su B.S.O. Podemos comprobarlo sin ir más lejos en el tema principal de este primer juego.
Sin embargo, para comprender mejor por qué este tipo de música encaja tan bien con este tipo de juego, debemos recurrir al imaginario colectivo y a otras composiciones más antiguas. Conan el Bárbaro (1982 Dir. John Miluis), película protagonizada por Arnold Schwarzenegger, cuya banda sonora compuso Basil Poledouris podría ser el culpable. De hecho, Kratos en esos primeros juegos de la saga, comparte muchas similitudes con Conan, desde su aspecto musculado, a su propia personalidad y actitud con ese afán de arreglar todo por la fuerza, es por eso mismo que podemos concluir que ese caríz “épico y brutal” de la música de God Of War responde a la misma premisa que encontramos en la B.S.O de la película y eso es algo que ha caracterizado a la saga desde su nacimiento.
Adaptándose a tiempos modernos y al frío
Con God Of War II la plantilla de compositores del título se redujo, conservando sólo a Gerard K. Marino, Ron Fish, Mike Reagan y Cris Velasco y, para la tercera entrega, el equipo de compositores lo formaron Gerard K. Marino, Ron Fish, Mike Reagan, Jeff Rona y Cris Velasco. Durante los 5 años que pasaron entre la primera y tercera entrega de la saga, estos compositores ya conocían de sobra la forma en la que querían expresar la acción del videojuego y la evolución de la historia de Kratos mediante la música y podemos verlo claramente en el Tema 2 de la batalla contra Zeus de la tercera entrega de la saga, donde se mantiene esa esencia heredada de la B.S.O de Conan, pero que no deja de lado la parte griega de su ambientación.
Debemos viajar ahora a 2018 donde el videojuego God Of War (2018) deja atrás la ambientación de la mitología griega para dar paso a esa mitología nórdica que mencionamos antes. Aunque quizá el cambio más notorio es que la B.S.O pasa a manos de Bear McCreary únicamente. En este juego podemos ver muchos ejemplos de músicas donde encontramos elementos que nos recuerdan a entregas anteriores de la saga pero que, gracias a la instrumentación y la composición de McCreary, también nos suenan lo suficientemente nórdico (incluso celta en algunos momentos) para considerarse una fusión perfecta entre lo que fue God Of War y el viaje de Kratos, así como lo que le espera. Una muestra genial de esto que hemos mencionado es el tema Peaks pass (paso de los picos, podríamos decir en castellano):
Un futuro musical incierto
Aún nos queda descubrir qué sorpresas nos esperan en este nuevo juego y cómo se podrían desarrollar futuras secuelas, quizá en otras mitologías, viendo así una nueva evolución y fusión musical como consecuencia. No obstante, lo más interesante sería imaginar si con cada nueva mitología introducida se respetará la evolución sonora hasta ese momento o se limitarán a adaptar la sonoridad característica de los primeros juegos a la música típica de la nueva región a la que viaje Kratos. Por ejemplo, si en el futuro vemos algún juego de esta saga ambientado en la mitología egipcia, ¿su música conservaría ese toque nórdico que posee ahora? ¿o se desecharía totalmente la evolución musical más actual de la franquicia?
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Alfredo Pavez es un musicólogo y divulgador cultural especializado en música de videojuegos. Colabora con medios como Nintendo NextN.net