Pokémon Escarlata y Púrpura: una nueva aventura inspirada en España
- La región de la nueva entrega de la saga, las localizaciones, elementos arquitectónicos y nombres de las criaturas están basados en la geografía y cultura españolas
Pokémon es una de las franquicias de videojuegos más exitosas de todos los tiempos. Durante sus casi 30 años de vida, la saga ha evolucionado desde ese pequeño proyecto para Game Boy inspirado en las aventuras de un joven Satoshi Tajiri (creador de Pokémon) cazando bichos en Japón, a contar con tiendas dedicadas, colaboraciones con coches y líneas aéreas, expandirse con un juego de cartas, una serie de televisión, más de 20 películas animadas y una de acción real, juguetes, la popular aplicación de móviles Pokémon GO y un largo etcétera de productos que provocan que esos “monstruos de bolsillo” (Pocket Monsters, en japonés, donde en occidente adoptamos la contracción "Pokémon"), hayan llegado para quedarse para siempre en nuestras vidas.
Podríamos seguir hablando de la gran influencia de Pokémon en nuestras vidas, ya que incluso existe una proteína de la matriz extracelular de la retina, descubierta en 2008 en Japón, que se llamó Pikachurina en honor a Pikachu, la mascota de Pokémon y quizá la criatura más reconocible de esta franquicia. Pero lo que hoy nos ocupa es hablar de cómo nuestra vida, o nuestro mundo, influye a esta saga de videojuegos. Esta influencia se ha visto desde el primer momento, en el que las cuatro primeras regiones Pokémon estaban basadas en localizaciones reales de Japón, sirviendo de referencia para crear diversos hábitats para estas criaturas. No obstante, es a partir de la quinta generación de Pokémon (con las ediciones Negra y Blanca en 2010), donde encontramos referencias directas y claras a países y ciudades, comenzando con la región de Teselia con ciudades y puentes que referenciaban a los de Estados Unidos. Más adelante encontramos regiones basadas en Francia (Kalos, Pokémon X e Y, 2013), Hawaii (Alola, Pokémon Sol y Luna, 2016) y Reino Unido (Galar, Pokémon Espada y Escudo, 2019).
La península ibérica Pokémon
Así llegamos al año 2022, donde España, nuestro país, ha conseguido ser el protagonista, con las ediciones Pokémon Escarlata y Púrpura, la novena generación de Pokémon, disponible en exclusiva para la consola Nintendo Switch.
Hay quien considera que la elección de colores para nombrar las ediciones de Pokémon puede ser una referencia a nuestro pasado histórico, siendo el color escarlata el más relacionado con nuestra monarquía actual, mientras que el púrpura podría ser una referencia a la bandera republicana. Quizá es una referencia demasiado rebuscada, y demasiado política para que los game freaks (desarrolladores del videojuego), hayan decidido aludir a esos hechos. Aun así, fue bastante debatido y meme en redes sociales.
Lo que sí podemos afirmar es que la nueva región de Pokémon Escarlata y Púrpura, Paldea, está basado en la Península Ibérica y, sobre todo, en España. Alusiones más claras a esta inspiración las encontramos no solo en el mapa de la región, sino en los nombres de estas criaturas y sus ciudades. Fuecoco, uno de los Pokémon iniciales de estos juegos de llama así por ser un cocodrilo de fuego. Además, su fisionomía está basada en la de un pimiento de piquillo. Hablando de nuestra gastronomía, nos encontramos con Smoliv, cuyo nombre es un juego de palabras entre small (pequeño en inglés, pronunciado “esmol”) y olive (oliva/aceituna), básicamente, porque es una aceituna pequeña, Lechonk es una mezcla entre la palabra lechón y la onomatopeya del gruñido de los cerdos o Sprigatito, que es básicamente un gato hecho de hierba (cuya primera parte de su nombre, sprig, significa ramita en inglés). De hecho, en japonés su nombre es incluso otra referencia a nuestro idioma, Nyahoja, siendo “Nyan” la onomatopeya japonesa del maullido de los gatos y la parte de “hoja”, la alusión a su Tipo Planta.
Si dejamos de lado los originales nombres de estas criaturas, veremos que arquitectónicamente también encontramos referencias muy claras a nuestro país como en el caso de Las Torres de la Academia de Ciudad Meseta, en Paldea, que nos recuerda mucho a la Sagrada Familia. De hecho, Ciudad Meseta, que podría colocarse aproximadamente en Toledo según el mapa de nuestro país, esconde muchísimas alusiones a nuestro país en su nombre, aunque en castellano las hemos perdido. En inglés, el nombre de esta ciudad es Mesagoza, haciendo alusión a Zaragoza, en francés, su nombre es Mesaledo, lo cual es una referencia a Toledo y en alemán es Mesalona, lo que alude a Barcelona.
En este mismo juego encontramos otras localizaciones como Sierra Napada, que hace alusión a Sierra Nevada o Pueblo Almatía, referencia a Altamira, así como a un tipo de cuenco, de hecho, en otros idiomas también encontramos esa referencia, siendo Artazón en inglés, Cuencia en francés, aludiendo al cuenco, a Cuenca y a Murcia, o alusiones tan claras como la italiana, donde el nombre de este pueblo es Los Tazones. Aunque aún no conocemos todas las localizaciones del juego y esperamos encontrar aún más de estos divertidos juegos de palabras aludiendo a nuestro mapa, os añadimos para finalizar esta clase de geografía Pokémon, Ciudad Leudal, que es un juego de palabras entre levadura, caudal y el concepto de “Ciudad Condal”, o sea, Barcelona. En otros idiomas vemos que se sigue referenciando a la levadura o la fermentación, como en el caso del inglés con Levincia, que mezcla levadura con Valencia, Levalendura en francés, que alude a las mismas palabras que en inglés o Fermanca en alemán, que es una mezcla entre fermentar y Salamanca.
También debemos añadir que el hecho de que estas ediciones sean precisamente las primeras entregas de la saga en ser lo que conocemos dentro de los videojuegos como “Mundo Abierto” (un escenario sin límites aparentes y sin pantallas de carga entre zonas), también es un orgullo y que demuestra la versatilidad de la Península Ibérica en cuanto a biomas y opciones de ambientación para estos juegos, ya que Pokémon se suele caracterizar por poseer zonas nevadas, desiertos, montañas, cuevas subterráneas, bosques, lagos, mares y numerosas ciudades en cada una de sus regiones, para garantizar una biodiversidad atractiva a la hora de crear cada hábitat y los Pokémon que los habitan.
España y Pokémon, una unión inseparable
Otro aspecto que destacar es que nuestra cultura ya llegó a Pokémon hace bastante tiempo, destacando uno de los disfraces del Team Rocket en las primeras temporadas del anime (serie de TV) donde el personaje Jessie lleva un vestido de flamenca, y también debemos mencionar una de las variaciones de forma del Pokémon Oricorio, que alude también traje típico del flamenco, en concreto lo que se conoce como “Oricorio Estilo Apasionado”. También es interesante destacar que hay algunas criaturas que llevan años utilizando palabras de nuestra lengua en su nombre, como los Pokémon legendarios de las ediciones Sol y Luna, llamándose en todos los idiomas, Solgaleo y Lunala respectivamente.
España se vio muy influenciada por el fenómeno Pokémon a finales de los 90, una total revolución que trascendió del mundo de los videojuegos y que marcó (y sigue marcando) a varias generaciones de jóvenes. Lo bonito aquí es que, a nuestra manera, nosotros también hemos influenciado a esta saga de videojuegos. Habrá que estar atento a futuras entregas de la saga, para saber qué otros aspectos de nuestra cultura pueden verse representados para la posteridad en el mundo Pokémon.
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Alfredo Pávez es un musicólogo y divulgador cultural especializado en música de videojuegos. Colabora con medios como Nintendo NextN.net