Ander Puig, protagonista de 'Ser o no ser': "Vengo de un lugar tan oscuro que hablar de esperanza es muy gratificante para mí"
- El actor desvela los cambios que le permitieron crecer personal y profesionalmente
- "Ser o no ser acaba con orgullo y con un mensaje de esperanza"
Todos y cada uno de nosotros hemos fantaseado alguna vez con cumplir uno de nuestros sueños, tanto a nivel personal como profesional. ¿Y qué ocurre cuando se hacen realidad? Pues, habitualmente, que nuestra vida da un giro de 180 grados. Y eso fue lo que le pasó a Ander Puig, el actor protagonista de Ser o no ser. Entre ambas temporadas -los nuevos episodios llegarán a RTVE Play el 11 de octubre- han pasado muchos meses en los que el intérprete ha podido saborear lo que se siente al ver materializado el sueño de dedicarse a su pasión: la interpretación.
"Fue un momento muy bonito y me alegro de que esté grabado porque lo vamos a recordar siempre. Me gusta mucho ese vídeo porque se ve claramente cómo es mi familia", explica el Ander al recordar el vídeo donde se ve el momento exacto donde le comunican que será el protagonista de la nueva ficción de Playz. "Ellos apoyan a los suyos y quieren a los suyos tal y como son. Quieren que si son felices así, que así sea, pero vamos a ayudarlos y a acompañarlos", añade emocionado.
"Me alegro de que esa época haya pasado"
"Recuerdo estar estudiando interpretación y decirles a mis padres que quería ser actor, que me gustaría ver pelis porque me encantan...", continúa explicando el actor. "Ellos me decían: "Sí, bueno, inténtalo a ver qué pasa". Pero yo creo que no se creían que lo iba a hacer, entonces el momento en el que me llamaron de Ser o no ser fue cuando lo vieron posible. Mi padre me dijo: "A mí me has dejado flipado porque te han seleccionado no solo para una serie, sino para un protagonista". Fue muy bonito", confiesa ante las cámaras.
Aunque su deseo de convertirse en actor profesional avanzaba a pasos agigantados, Ander también recuerda cómo fue su adolescencia y los procesos a los que tuvo que enfrentarse para encontrar su lugar: "Creo que todos los adolescentes discuten con sus padres, pero es que yo además estaba muy perdido. Gritaba a mis padres porque tenía que gritar... no sabía por dónde empezar a arreglar lo que me estaba pasando. Todo el mundo partía de una base muy firme de un nombre, unos genitales, un cuerpo, en desarrollo, de una imagen, un pasado... Y yo estaba sin eso en el otro extremo, o sea en menos 50. Pero fue una época que me alegro que haya pasado y que haya sobrevivido, pero para mí fue muy castigadora. Estuve actuando durante años porque no me quedaba otra".
"Sabía que tú eras de otra manera"
¿Hay algo más bonito que compartir la vida con gente que nos quiere? Y si esas personas son nuestros abuelos, ni qué decir el impacto positivo que tiene sobre cada uno de nosotros crecer en un ambiente sano, lleno de respeto y comprensión. "Siempre nos emocionamos mucho con esta escena porque no la podemos entender, es así", argumenta la abuela de Ander en el salón de su casa. La escena en cuestión es una perteneciente a la primera temporada de Ser o no ser, donde Joel tiene que hacer frente al rechazo directo de su abuela en la ficción. "A mí me cuesta entenderlo, yo te lo pregunto muchas veces", argumenta su abuela en la vida real. "En mi contexto y en el de tu abuelo no entra. Si sois la continuación de nuestras vidas, sois una parte de nosotros... ¿cómo íbamos a actuar de esa manera? ¿Por qué? ¿Porque la gente hable? La realidad es que su nieto o su nieta está ahí, es lo que tú quieres, es lo tuyo. Por eso no lo entendemos, de verdad que no", explica contundente.
Ante esta imagen de apoyo, Ander reflexiona sobre la suerte que tuvo de haber crecido en un entorno amable y repleto de cariño: "Con ellos viví durante dos años mientras estuve haciendo Bachillerato. Vivieron toda mi transición, sobre todo física. La mental fue más prolongada. Pero muy bien, porque tuve el apoyo de dos personas que me hacían espejo de mi persona y a partir de entonces entendieron muchas más cosas de mí...". Y así lo corrabora su abuelo, quien confiesa haber sabido desde el comienzo lo que ocurría con su nieto: "Yo sabía que tú eras de otra manera. Lo veíamos en las salidas que hacíamos, en cómo te comportabas. Por ejemplo, a los 12 años, tú ibas con el monopatín y volvías a casa lleno de golpes y no decías ni pío. Era un chico".
"Ser o no ser acaba con orgullo y con un mensaje lleno de esperanza"
Tras hacer un repaso sobre sus comienzos y su periodo de transición, Ander reflexiona sobre lo mucho que le gustaba ser actor aún siendo todavía un niño: "Siempre he sabido que la cámara y yo estábamos vinculados desde que era pequeño. Es un trabajo muy emocional y va mucho conmigo, porque yo también soy una persona muy emocional... Además, parto desde Ander para entrar en Joel, y cuando ya he entrado en Joel, Ander se va. Mi herramienta es ponerme real con lo que está pasando ahora. Si tú, directora, me dices que esto es así para mí, te voy a mirar y me lo voy a creer mucho porque estoy comprometido con eso".
Al igual que la serie, Ander quiso transmitir la esperanza propia de alguien que, como bien indica, ha pasado por un "lugar oscuro" y ha sabido salir de él: "Como vengo de un lugar tan oscuro y de no poder verme en el espejo porque no me gustaba nada, el trayecto que yo he hecho para hacer una serie como protagonista, de que se me vean hasta los poros de la piel y gustarme, verme guapo y fuerte, explicando algo con orgullo... Porque Ser o no ser acaba con orgullo y con un mensaje lleno de esperanza. Y yo, hablando de esperanza y después de haber pasado por ese trayecto de oscuridad, es muy gratificante ver cómo la gente confía y cree en ti o que te dicen que les estás salvando la vida. Si soy un referente para vosotros, estoy encantado, pero sé que vais a ver más cosas de mí".