Albany: "El trap está bien para creértelo un rato, pero no para toda la vida"
- Albany reflexiona sobre la moda de alardear de los problemas y las desgracias en la música
- Samuel SLZR, Maikel Delacalle, Pablo Chill-E, también se suman al episodio de "Barrio"
- Mira ya "Mixtape Vol. II", en RTVE Play
La calle es un tema clásico en la poética del género urbano. Ser real es una exigencia que traspasa lo estrictamente musical y recae en el ámbito de lo moral. La reivindicación de los orígenes, el orgullo de clase o la dureza, la autenticidad y la humildad que se aprenden en la calle son algunos de los temas que se indagan en Mixtape Vol. II. Y quién mejor para hacerlo que Albany, una de las figuras femeninas más aclamadas de la ola del trap en España.
Nacida en Girona y criada en Granada, la artista reflexiona sobre sus orígenes y sus vivencias, aquellas que han sido siempre "por desgracia malas", y aún así, ella siempre ha defendido su posición de que, alardear sobre las calamidades, no hace que seas más que nadie. Un discurso que ella lleva por bandera y que defiende en este episodio de "Barrio", en Mixtape Vol. II
"Yo creo que voy a contracorriente en el mundo del artisteo"
Si la primera temporada de Mixtape, con Rosalía, Morad y Yung Beef (entre muchos otros), cautivó al público de la escena urbana, su segunda edición, Mixtape Vol. II, no se queda atrás. Este episodio de Mixtape Vol. II cuenta con Samuel SLZR, que ha sido capaz de revolucionar el sonido del trap cuando todo parecía inventado; Maikel Delacalle, que lo avalan ya muchos años de trayectoria en el sonido del R&B contemporáneo; Pablo Chill-E, uno de los raperos chilenos más característicos por su voz y estilo; y Albany, una de las figuras femeninas más icónicas de la actualidad musical.
"Nadie elige dónde nace ni lo que le toca, entonces hay que apechugar. Me han pasado muchas cosas en la vida, por desgracia malas, pero tampoco me gusta ir contándolas por ahí o hacerme la del: no, es que a mí me ha pasado esto, entonces yo he vivido más que tú", dice la artista.
Albany reflexiona también sobre el barrio en el que se crió, un "barrio de gitanos" en el que se "bajaba a cantar a la calle con las gitanas". "Yo creo que voy a contracorriente del mundo del artisteo. Mucha gente me pregunta que si me drogo, y me dicen: qué raro... y yo digo; no, raro tú... ¿pero quién te ha contado a ti que yo soy una matriarca del trap?".
"No es guay presumir de cosas que no son buenas"
Albany también recuerda sus orígenes en la música, los cuales estaban muy limitados por su falta de recursos: "Yo fui de las primeras, pero cuando vi a Bad Gyal sacar una canción en la bañera, yo me moría por hacer música, pero no pude. Porque nadie me quería grabar, porque no tenía recursos, porque estaba en un pueblo, porque era una niña... empecé a trabajar en un montón de sitios de mierd*", recuerda ella. "Entonces me juntaba con gente que grababa y dije: pues ponme, que pruebo". Cuenta Albany acerca de sus inicios. "Voy a demostrar de dónde vengo y voy a enseñar lo que es mi realidad".
"En el trap el discurso es más americano: drogas, armas, culos, somos guays, somos rock and roll... para un momento para creértelo pues está bien, pero, ¿para toda tu vida?", se pregunta la artista con ironía. "Siento que no es guay presumir de cosas que no son buenas", termina.
"Todos los errores que cometió mi madre me han servido a mí para no cometerlos"
Sobre sus orígenes y camino recorrido, comenta lo siguiente: "He tenido un buen ejemplo de mi madre, y todos los errores que ella cometió me han servido a mí para no cometerlos, entonces soy todo lo contrario", cuenta. "Yo sin la música no estaría aquí. A veces hay que agradecer los problemas o la presión, porque gracias a que me ha ido mal, he intentado cambiar de dirección y buscarme la vida", reflexiona.
"Ahora, la gente que se reía de mí en el colegio me dicen que se alegran de que me vaya bien, pero bueno, es como haberle ganado un poco a la vida, que es muy curiosa, y me siento muy orgullosa de mí misma", dice ella. "Una chavala como yo, que ha vivido lo que ha vivido, perfectamente podría estar en el barrio siendo una yonqui", concluye Albany.