Enlaces accesibilidad

Lalo Tenorio y el paternalismo en el cine y la televisión en '¡Qué hombres!'

  • El cómico y actor, Lalo Tenorio, habla sobre cómo influyeron en él y en su profesión los roles de género
  • Ya puedes disfrutar de todos los episodios en RTVE Play
  • Si prefieres escuchar la versión podcast de '¡Qué hombres!', la tienes en RTVE Audio y Spotify

Por
¡Qué hombres! - Programa 8: Trabajo con Lalo Tenorio

En este último programa de la primera temporada de '¡Qué hombres'! no podía faltar un cómico. Mario Marzo y Tote Fernández han invitado a uno de los mejores, Lalo Tenorio, que lleva desde los 15 años subido a un escenario. La mayoría de veces como monologuista, pero últimamente casi más como actor. De hecho, es el protagonista de la recién estrenada película ‘Un hipster en la España vacía'.

Lalo llega a este '¡Qué hombres!' dispuesto a no callarse nada sobre la masculinidad tóxica que se da en ciertos ambientes laborales, la presión que ejercen los arquetipos tradicionales y familiares y sus vivencias desde los inicios en el stand-up en bares, siendo adolescente, hasta su etapa de guionista de cine y televisión.

Cumplir con el arquetipo establecido

"Me he limitado a muchas cosas por pensar que tenía que ser un determinado arquetipo de hombre. Y aunque eres consciente, es que estás programado de esa forma muchas veces", confiesa el actor. Lalo cuenta que esto es algo a lo que muchas veces te incita la propia sociedad. Un ejemplo claro de ello es que a él, por el hecho de ser actor, le han dejado caer que debería apuntarse al gimnasio o ponerse pelo. Cosas que antes no le habían dicho.

Por otra parte, Lalo reconoce que cuando era pequeño veía la comedia como un insulto. Es decir, que usaba los chistes como defensa para que no le atacaran a él. Como él mismo dice, su talento para la comedia lo desarrolló casi por "pura evolución y darwinismo", ya que los chistes le sirvieron para sobrevivir en esos entornos hostiles que en ocasiones se dan durante la infancia y la adolescencia.

Además, al empezar a tan temprana edad a trabajar, el cómico dice haber sentido mucho paternalismo. Por esa razón, decidió comportarse más "como un hombre". No tanto en el sentido masculino, sino más en el de demostrar una mayor madurez. Para que no se le tratase como un niño se impuso a sí mismo ser más serio y formal, a pesar de que él no era así. Una actitud desarrollada a base de encontrarse con mucho perfil de "yo llevo 30 años aquí, sé lo que es y tú me tienes que hacer caso a mí".

La cultura del esfuerzo

El experto de esta semana es el arqueólogo y divulgador Mikel Herrán. Con él repasamos la evolución histórica de los roles profesionales de hombres y mujeres y tratamos de desmontar el mito de la diferenciación entre machos cazadores y hembras recolectoras.

Y es que sigue muy presente la idea de que el éxito se obtiene sólo a través del esfuerzo. "Esta cosa de que lo único que necesitas para tener éxito, entendiendo el éxito como el exclusivamente financiero, es esforzarte. No pensamos en que hay unas condiciones de salida y aspectos como a qué gente conoces y/o estar en el momento y el sitio adecuado. Por mucho que te esfuerces, la mayor parte de las veces, no vas a heredar la empresa", apunta @putomikel. El arqueólogo afirma que nos intentan vender un tipo de masculinidad agresiva porque apela muy bien a la cultura del esfuerzo. para así seguir manteniendo las desigualdades y la competitividad entre nosotros.