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El cuerpo de la mujer, usado como campo de batalla en la guerra del Congo

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Botellas rotas en la vagina, también bayonetas y trozos de madera que destruyen los sistemas digestivos y sexuales.

Mujeres, disparadas entre las piernas, incapaces de controlar de por vida sus funciones corporales, en la mayoría de las ocasiones, contagiadas de SIDA y en otras; embarazadas.

Este es el sádico y desolador panorama que encuentran los ginecólogos que atienden a las mujeres violadas en la República Democrática del Congo.

Los cuerpos de estas mujeres, vejadas de forma salvaje, se convierten en campos de batalla donde campa a sus anchas la brutalidad más abyecta.

El espacio 'Suplemento temático' de Radio 5 nos ofrece la desgarradora fotografía sonora de Cristina Sánchez sobre un genocidio silenciado, las violaciones a mujeres como arma de guerra en República Democrática del Congo

El país con más violaciones del mundo

Cualquier mujer entre dos y setenta años es una posible víctima de violación de la República Democrática del Congo, el país del mundo donde más agresiones sexuales se perpetran.

La violencia sexual es utlizada como arma de guerra de forma tan generalizada que la ONG Médicos sin Fronteras atiende al 75 por ciento de todos los casos de violación del planeta en este castigado país africano.

Violadas y repudiadas

A las secuelas físicas de las brutales agresiones le siguen las sociales. Tras tener que sufrir esta salvaje brutalidad las mujeres quedan marcadas de por vida, incapaces de casarse y repudiadas por sus familias y aldeas, muchas terminan convirtiéndose en esclavas sexuales de los grupos armados.

Como telón de fondo de las violaciones encontramos la llamada 'Gran guerra de África', el conflicto más mortífero desde la Segunda Guerra Mundial. Un baño de sangre que se ha cobrado más de cinco millones de vidas en una década.

En medio de la batalla destada en la RDC encontramos el control por el codiciado Coltán, un mineral clave para los aparatos tecnológicos y del que el país posee la mayoría de las reservas del mundo.

En la República Democrática del Congo la guerra se sirve de la violencia sexual como arma más atroz, causando una epidemia silenciosa en la que el cuerpo de la mujer es el campo de batalla.