The Strokes se aburren a sí mismos en la segunda jornada de un FIB que salvan los 'pequeños'

• Los neoyorquinos decepcionan en un concierto plagado de éxitos
• Herman Dune y The Stranglers, lo mejor de la noche

Resumen del viernes en el FIB 2011

El día en que Julian Casablancas anuncie que no volverá a cantar con The Strokes no le sorprenderá nadie y, además, muchos podrán decir "yo les vi en el FIB y, la verdad, para repetir aquello... ".

La sensación general de los fibers hacia el término de la segunda jornada del Festival de Benicassim 2011 era de una cierta decepción después del concierto del grupo que tantos años (cinco) llevaban esperando.

The Strokes salieron, tocaron, se ajustaron las gafas de sol y se largaron; y resulta que ofrecieron el concierto más frío y aburrido que se podía imaginar en un escenario Maravillas que reunía a tantos fanáticos de la banda neoyorquina como a festivaleros que desde la hora de la Cenicienta dormían 'placidoetílicamente' sobre la tierra de Benicassim.

Cuando el repertorio ya no es suficiente

En realidad, el tracklist estuvo plagado de 'hits': cayeron "Reptilia", "Last nite" o "Is this it" y también los dos temas rescatables de Angles (2011) -ese álbum sospechoso de ser el principio del fin-, como fueron "Under cover of darkness" y "Taken for a fool".

Por otra parte, ahí estaba Casablancas, más afinado que de costumbre y bien escoltado por un sonriente Albert Hammond Jr. que siempre tiene preparado un riff en la manga.

Y a pesar de pelotazos como "Juicebox" o el cierre con "Take it or leave it", la cosa no funcionó. The Strokes se aburren cuando tocan y no ofrecen ni un solo guiño que haga pensar que estás en un concierto en directo y que por algo has pagado ciento y pico euros de abono.

En el caso de los asistentes a su concierto en este viernes de festival, espero que el dinero fuera invertido en grupos como The Stranglers o Herman Dune, que una noche más, volvieron a salvar, desde su humilde puesto en el cartel, una noche sólo regular en Benicassim.

Brandon sin sus Killers

Brandon Flowers sacó a pasear el gran performer que lleva dentro en otra noche mágica para él en Benicassim, dos años después de la gira que le trajo al mediterraneo con The Killers.

Se presentó como un artista ya maduro, el Señor Flores, que tiene como mejores argumentos su aplomo ante el micrófono y un sonido realmente potente gracias al apoyo de una banda que hace que olvidemos que en realidad este cantante pertenece a un grupo superventas de nombre sanguinario.

Y ahí es precisamente donde está el truco de su directo: al final deja la sensación de ser más una sucesión de revisiones de éxitos de los Killers ("Read my mind", "Losing touch") que la promoción del material en solitario del vocalista de Las Vegas.

Con su vis teatral, vestido para epatar y la garganta en forma, Flowers hizo saltar a un público entregado a los sonidos pop con mucha base electrónica que se desvivió en la versión del clásico "Bette Davis eyes" y en el cierre con otro éxito era Killers: "Mr. Brightside".

Elbow: rock británico a la carta

Los chicos de Elbow tienen el guión tan bien aprendido que su directo no puede más que funcionar para todos aquellos que busquen un buen chorro de voz en torno a la cual bailan ritmos pesados y melodías repetitivas que tienden a la épica.

Toda una sensacion en el Reino Unido pero todavia una banda por consolidarse fuera de sus fronteras, Guy Garvey y compañia encontraron su mejor aliado en el público patrio, dueño y señor del FIB desde hace unas cuantas ediciones.

El concierto fue correcto, de libro, hecho a gusto de los asistentes que corearon las nuevas canciones de Build a rocket boys! (2011) mientras Elbow no dejaban lugar para la sorpresa. Sin más.

El antídoto de Herman Dune

En una noche plagada de egos y ascensos fallidos hacia el trono de la música, tuvo que llegar un dúo francés para devolverle el sentido a la segunda jornada del fesival.

Herman Dune se proclamarón los nuevos guardianes del sonido con pleno derecho en un concierto capaz de calmar a las fieras 'killerianas' a base de caricias musicales.

Un sombrero, una barba y unas guitarras bien afinadas bastan y se sobran para sacar adelante con brillantez canciones como "Tell me something I don't know", single de presentación de su disco recién publicado Strange moosic.

La hora de los clásicos

The Undertones se marcaron bajo la luz de la luna un concierto de ésos que nunca pasan de moda. Rock directo, sencillo y sin florituras con mucha interacción con un público de distintas generaciones.

A The Stranglers les tocó bailar con la más fea porque parte de su concierto coincidió con el regreso de los Strokes en el escenario Maravillas.

Lejos de acomplejarse, el líder de cabeza pelada sacó lo mejor del repertorio 'strangle' y se puso manos a la guitarra para ofrecer un concierto de éxito tras éxito que sólo algunos avispados se atrevieron a elegir antes que intentar en vano abrirse un hueco para verle el peinado a los Hammond y Casablancas.

Cayeron temas como "Duchess", "No more heroes" y una celebrada versión de los Kinks: "All day and all of the night".

De la tierra

En la segunda jornada del FIB 2011 también se vio a artistas nacionales como Nudozurdo, el mallorquín The Marzipan Man o los ganadores de Proyecto Demo 2011 Jane Joyd.

Este sábado, el sector de casa estará representado por bandas consolidadas como Lori Meyers, Astrud o Nadadora y también por el debut de Los Ginkas en el festival y la apertura en el escenario grande de McEnroe.

La cabeza de cartel es para Arctic Monkeys, que promete levantar el nivel de esta edición del FIB, a lo que también deberían contribuir Mumford & Sons, Primal Scream y, por supuesto, Beirut.