Los 50 minutos de gloria de Arctic Monkeys en la jornada con más público de este FIB 2011
- Primal Scream, Tame Impala y Beirut, grandes triunfadores de la noche
- La sección nacional estuvo representada por Lori Meyers, Nadadora y Astrud
Llega un punto en los conciertos estrella del Festival de Benicassim en el que uno no sabe si es mejor esconderse entre la vegetación al final del escenario o mezclarse con la marabunta para meterse de lleno en las actuaciones.
Tanto coma etílico, caídas, peleas y agresiones involuntarias y las mareas de gente y de cerveza voladora empiezan a emborronar un festival que vivió este sábado su jornada más masificada.
En el tercer día del FIB 2011 mandó el guitarreo descontrolado una vez tomaron las riendas, por fin, los cabezas de cartel. Arctic Monkeys y Primal Scream dejaron sendas actuaciones para el recuerdo en un escenario Maravillas que este domingo se las va a tener que ingeniar para albergar las esperadas apariciones de Portishead y Arcade Fire.
Los monos y los gritos toman el mando
Muchas cosas han cambiado para los Arctic Monkeys desde su último paso por el Festival de Benicassim en 2007. Los veinteañeros de Sheffield se tienen bien creído que son mucho más que un hype y que, con cuatro discos de estudio en el mercado, tienen repertorio y talento de sobra para impresionar a un ejército de fibers hambriento de rock.
Olvidando casi en su totalidad a su disco anterior, Humbug, los monos árticos basaron su repertorio en temas de su reciente publicación Suck it and see y en ya casi viejos éxitos deFavourite worst nightmare.
La intensidad de decibelios y el espectáculo de luces apoyó un concierto que empezó a perder intensidad antes de cumplir la hora, pero que se recuperó con un cierre de escándalo con la canción "505". Ahora bien, a esas alturas una parte del público ya había escapado hacia otros escenarios, en parte con la intención de guardar energías para presenciar el último concierto grande de la noche: Primal Scream recuperando su Screamadelica.
Con una pintoresca chaqueta verde y el pelo alborotado, Bobby Gillespie se presentó como un Nick Cave terrible ante los miles de valientes que aguantaban pasadas las 2.30 de la mañana, cuando, a una sola jornada para el final de este FIB 2011, el cansancio y demás vicios inconfesables empiezan a hacer mella entre los asistentes.
Una trompa tatuada en la muñeca
Beirut sacó los metales a pasear en un concierto híbrido entre lo parisino y lo azteca maleado por el artesano Zach Condon, ese trompetista de voz envidiable.
Este proyecto de exótico nombre logró un sonido tan cuidado como contenido, ofreciendo la alternativa perfecta para los que prefirieron saltarse el terremoto Arctic Monkeys.
Trompas, trombones y trompetas construyeron la burbuja sonora de Beirut, un espacio donde la voz de Condon permite moverse con soltura a su público, bien desenvuelto a la hora de bailar al compás de canciones entrañables que funcionaron a la perfección por su propuesta original
Como un chicle que se estira y siempre vuelve, el artista diseña melodías que van, vienen y terminan por unir en una gran sonrisa a todo un público que se dejó emocionar por temas con luz propia como "Santa Fe", "A Sunday smile" o "Nantes".
Pelotazos internacionales
Tame Impala son un grupazo. Sea cantando o marcándose una pieza instrumental de unos cinco minutos, estos chicos desprenden talento en cada una de las notas que se vieron condenadas a sonar con brillantez en un concierto en el que, sencillamente, salieron Tame Impala y se hizo el rock.
Quedarán para siempre como los tapados de este festival, por haber tocado a las ocho de la tarde, dejando un lugar de privilegio a una de las últimas sensaciones del folk 'made in Britain': Mumford & Sons llegaron a Benicassim de camisa blanca con sus banjos, contrabajos, bombos y sintetizadores.
Con un directo elaborado que evoca ritmos tradicionales y arranca de la afición sonadas palmas, las canciones de Mumford & Sons funcionaron de forma arrolladora a veces y propiciaron un momento para el diálogo cuando bajaban los beats por minuto.
La reivindicación de los nuestros
Lori Meyers demostraron que el FIB no es sólo un "festival para guiris" en un concierto que fue puro delirio. Lo hacen muy bien estos chicos, que ya cuentan con unos añitos de directos ante audiencias que se vuelven locas con éxitos como "Luces de neón", "Mi realidad" y la canción que nunca falla, "Alta fidelidad".
Al final, ocurrió lo previsto con Noni lanzando su camisa al aire después de haber invitado al público al concierto que tienen previsto ofrecer en Londres.
Nadadora ocuparon el escenario Fiberfib.com para dar vida a las canciones de su extraordinario Luz oscuridad luz. En temas como "Deshazte de mi", los gallegos enseñaron que dominan el arte de dar intensidad a sus composiciones, casi siempre interpretadas por las voces a dúo de Sara y Gonzalo.
También destacó en esta jornada de sábado la actuación de Astrud junto al Col-lectiu Brossa.
Lo mejor se hace esperar
Este domingo terminará un Benicassim 2011 que pasará a la historia por juntar en una misma noche a dos gigantes como Portishead (a las once de la noche) y Arcade Fire (después de la una de la madrugada).
Completan el cartel la divertida propuesta de The Go! Team, el pop sosegado de Noah and The Whale, y los conciertos de grupos nacionales como Antònia Font o Hidrogenesse.