Portishead y Arcade Fire desatan un vendaval en el cierre de un FIB 2011 con récord de asistentes
- Portishead ofrece el concierto con mayúsculas del FIB 2011
- Arcade Fire ha alternado sus himnos con temas de The Suburbs
Los ecos de la edición de 2009 hicieron su aparición en la jornada de clausura de un Festival Internacional de Benicassim que vivió un cierre de lujo con los directos de Arcade Fire y Portishead.
Caía la noche y caían también vasos, sombrillas y papeles que auguraban una jornada de domingo cuanto menos desapacible. Hubo que esperar a las once de la noche para que la música dominara a la meteorología.
Portishead salió al escenario Maravillas y se hizo el silencio, impuesto por una Beth Gibbons que presumió de unas cuerdas vocales hechas de seda.
El de Portishead fue el concierto con mayúsculas de este FIB 2011, en una atmósfera tan inquietante y evocadora como impecable fue el sonido que consiguieron los de Bristol: limpio, delicado y a la vez denso y extremadamente doloroso.
El espectacular set de canciones de una hora y media estuvo basado en los temas de Third (2008) y éxitos de la era noventas como "Roads" o "Glory Box".Se echó de menos "Chase the tear" (2009), su última canción original hasta la fecha, que no entró en el tracklist porque, según contó el guitarrista Adrian Utley a RTVE.es antes del concierto, aún no la tienen ensayada.
Son cosas que le ocurren a grupazos como Portishead, que editan un álbum cada cuatro años y subsisten sin apenas promoción, para después cerrar el concierto la Gibbons dándose un baño de masas en un foso que nunca imaginó ver a la semidiosa Beth bajando a la tierra.
Arcade Fire: épica y entrañas
El último gran grupo que tomó el escenario principal del festival lo hizo con la intención de ofrecer el directo más potente que se puede encontrar en el panorama indie internacional.
Lo consiguieron los de Montreal en el último concierto de su extensa gira de promoción del disco The Suburbs, pero la nube de Portishead seguía instalada sobre la luna llena de Benicassim y también en las cabezas de los asistentes a esta edición del FIB, que ha vivido su mejor jornada el domingo.
Como acostumbran, Arcade Fire salieron en masa al escenario, acompañados de todo tipo de percusiones, órganos, una pareja de violines, batería doble y barroquismos varios en lo musical y en la actitud.
No escatimaron en decibelios ni energía en grandes éxitos como "No cars go" y "Tunnels", todos coreados de forma épica por un público que consiguió a base de cánticos que el grupo volviera al escenario para abrumar con la infalible "Wake up" y el cierre con bailes y cariocas de "Sprawl II".
The Go! Team, leones en la ciudad
El espídico grupo de Bristol se encontró en tierra de nadie entre los conciertos de los dos cabezas de cartel, pero atrajo a un público suficiente como para soltar a los animales del zoo que llevan dentro.
Vestida en shorts y con orejitas de leopardo, la cantante de la banda hizo bailar a la afición a golpe de cadera con el peculiar hip hop que hacen The Go! Team, un grupo antidepresión que rapea sobre melodías pop.
Despedida multitudinaria
De la jornada de clausura de este FIB que ha reunido a 200.000 asistentes, destacó también la actuación de The Joy Formidable. Con su pelo a lo Lady Gaga y esa mirada alocada, la líder del grupo protagonizó, cual PJ Harvey esquizofrénica, una sesión de buen rock y desmelene tempranero.
Para nada son The Joy Formidable lo nunca visto sobre un escenario, pero defienden bien las canciones de su único album en el mercado, The big roar.
Noah And The Whale reunió a muchos fibers en el escenario Maravillas con su fórmula de ricitos al aire y cara de niños buenos, en un día que vio pasar por el escenario a grupos españoles como Antónia Font, Catpeople e Hidrogenesse.