Lo siento mucho, Amy
- Es un final injusto para la que se había convertido en la nueva reina del soul
- Winehouse vivió siempre a la sombra de sus problemas con el alcohol
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Nunca olvidaré la primera vez que escuché "Rehab". Aquella voz se me quedó grabada y aquel estribillo lo canté hasta la saciedad. Era noviembre o diciembre de 2005 y en Gran Bretaña no había muchas más voces de aquel tipo en ese momento.
Ella llevaba los ojos pintados como Maria Callas pero acababa de cumplir veintiún años. Recuerdo que estuve un mes -o más- esperando el resto de canciones de Back to Black, uno de los mejores discos de ese año. Y, el día que lo tuve en mis manos, empecé Música es... 3 con "You Know I'm No Good" y comenté en voz alta la ilusión que me había hecho abrir ese álbum. Me lo aprendí de memoria.
Poco después, Arctic Monkeys interpretaron en la BBC de Londres esa misma canción y la versión es buena pero todos sabemos que no es la original.
Problemas con el alcohol
Supongo que nunca nadie prestó demasiada atención al problema que Amy tenía con el alcohol y más cosas. No lo necesario. Supongo que todos pensamos que era otro caso más y que esto no acabaría así o, al menos, no tan pronto.
Pude verla en Benicàssim en 2007, a mi juicio, en un escenario demasiado humilde para ella, y estuvo fantástica.
Ese mismo año se publicó el DVD I Told You I Was Trouble. Amy rodeada de una banda de ensueño y cantando como sólo ella sabía hacerlo. Creo que lo he visto unas diez veces y nunca me había fijado en la copa que no paraba de mirar y de beber, hasta que no me lo dijo una amiga mía. Tal vez, prefería ignorar esa parte.
Un final injusto
Yo confiaba ilúsamente en ella. Creía que dejaría todo eso y seguiría ofreciendo al mundo su talento pero ella no debía pensar lo mismo. Canceló su concierto en la pasada edición del BBK de Bilbao y apuesto a que nadie se paró a pensar que ya no habría más oportunidades.
No es justo acabar así a los veintisiete años. No es justo ni para ella, ni para nosotros. Siento mucho lo que pasó en sus últimos conciertos. Lo siento mucho, Amy. Siento mucho que te hayas ido así.