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Somalia: la huida que no tiene fin

  • 100.000 somalíes han llegado a Mogadiscio entre junio y julio; 70.000 a Dadaab
  • 1,5 millones de personas aún no han recibido ayuda en el sur del país
  • España es el quinto donante de la Unión Europea en el Cuerno de África

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Huir de la sequía, la hambruna y la violencia en Somalia es como una huida que no tiene fin, porque cuando esta se acaba ya estás muerto.

Pero el instinto de supervivencia suele ser obstinado. Por eso siguen llegando refugiados a la capital del país, Mogadiscio, y a Dadaab, en Kenia, porque en el sur, donde los conflictos, los besos solo saben a sangre y tierra.

Más de 100.000 somalíes han llegado a Mogadiscio entre junio y julio. Se han sumado a los 370.000 que ya estaban allí. El segundo de los tres aviones con ayuda que ACNUR tiene previsto enviar a la zona ha logrado aterrizar sin problemas en las últimas horas. No siempre es así.

Entretanto, la llegada de 70.000 refugiados al campamento de Dadaab ha hecho que ascienda su población a 440.000 personas, cuando la capacidad prevista era de 90.000. Cada día llegan, de media, unas 1.500 personas. Se calcula que son necesarias 45.000 tiendas de campaña más.

Bloqueo de ayudas y violaciones

"Para poder frenar el flujo hay que actuar en Somalia y, lamentablemente, se está llegando a una parte importante con los puentes aéreos que están haciendo el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y ACNUR; en Mogadiscio se está repartiendo la ayuda; en la zona centro también; pero en la zona sur, la más afectada, todavía estimamos que hay 1,5 millones de personas a las que no hemos tenido acceso", explica la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez.

"Al Shabab dice por una parte que da garantías de entrada -continúa Soraya Rodríguez- pero cuando se llega al terreno ni el Programa Mundial, ni las agencias de Naciones Unidas ni las ONGs humanitarias que están allí pueden realmente trabajar".

No es la única afrenta del grupo armado vinculado a Al Qaeda a la población que se muere de hambre. La representante especial de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, Margot Wallstrom, ha alertado del aumento de secuestros y violaciones de mujeres y niñas somalíes cuando huyen de los campos de refugiados al otro lado de la frontera, en Kenia.

"Mujeres y niñas son atacadas, incluso violadas, por parte de militantes armados y bandidos", denuncia Margot Wallstrom, que asegura haber recibido también informaciones sobre milicianos que secuestran a niñas para obligarlas a casarse con sus combatientes.

"La hora de los desembolsos"

España ha desembolsado ya más de 22 millones de euros para ayudar a los países del Cuerno de África. Se ha convertido así en el quinto donante de la Unión Europea. Hay que insistir en la palabra "desembolsado", dice la secretaria de Estado de Cooperación: "Esta es una crisis terrible, posiblemente sin precedentes. Cuando finalmente se acabe, veremos el alto número de víctimas. No es la hora de los anuncios, es la hora de los desembolsos".

Según las organizaciones humanitarias, ya han muerto decenas de miles de personas por la hambruna que azota al Cuerno de África, tragedia que amenaza, sobre todo, a 3,7 millones de somalíes.

La ONU calcula que se requieren 2.400 millones de dólares para asistir a los más de 12 millones de personas afectadas por la hambruna en toda la región. ¿Podremos poner fin a la incesante huida de tanta gente?