Tori Amos vuelve a sus inicios en 'Night of hunters', un homenaje a los compositores clásicos

• Amos publica su 12º disco de estudio, Night of hunters, el 27 de septiembre
• Las 14 canciones del álbum son variaciones de composiciones clásicas
• Te presentamos el videoclip de "Carry", primer single del nuevo disco

Tori Amos - Carry

Night of hunters (2011)

Fecha publicación: 27/09/11Sello: Deutsche Grammphon

1. Shattering sea

2. Snowblind

3. Battle of trees

4. Fearlessness

5. Cactus practice

6. Star whisperer

7. Job's coffin

8. Nautical twilight

9. Your ghost

10. Edge of the moon

11. The chase

12. Night of hunters

13. Seven sisters

14. Carry

Pocos artistas pueden decir que se han metido en la piel de decenas de personajes a lo largo de su carrera. O que han editado una media de 18 canciones por disco. O también que han mantenido una personalidad única bajo una roja cabellera casi siempre natural.

Tori Amos es una artista tan prolífica como personal, que deja su impronta en todo lo que hace, sean canciones sobre el aborto, denuncias políticas anti Bush ("Yo George") o un viaje de la mano de un chamán a los mundos del peyote y la ayahuasca.

En Night of hunters (2011, Deutsche Grammophon) renace la Tori Amos más formal, la niña prodigio, pianista desde los dos años, que esta vez se ha atrevido con un homenaje a los compositores clásicos con los que entró en contacto en sus años de formación.

En el conservatorio desde los 5 años, expulsada poco tiempo después, Amos eligió emprender una carrera con el piano a cuestas tocando en bares mugrientos, haciendo sus 'pinitos' en la publicidad y montando un grupo tan efímero como necesitado de pelucas, Y Kant Tori Read.

Desde 1992 hasta Night of hunters

El rumbo musical de Tori cambió en 1992, cuando se publicó su primer disco en solitario. El universo de Amos (lleno de notas, letras y sentimientos contradictorios perseguidos por una obligada religiosidad) se plasmó en 12 canciones, 12 obras de arte, 12 momentos irrepetibles.

Desde entonces, han caído muchos discos, a cada cual más bizarro, con la artista buceando dentro de su popia obra, explorando nuevos instrumentos (el órgano en la era The beekeeper, el clavicordio en Boys for Pele), géneros y habilidades que siempre han encontrado la fórmula del éxito; al menos, a nivel de calidad.

Night of hunters es ese nuevo giro en la carrera de Myra Ellen Amos: pelirroja hasta la saciedad, veterana compositora y virtuosa al piano y en el manejo de una voz que no se resiente con el tiempo.

Por primera vez, Amos publica con el sello Deutsche Grammophon un trabajo inspirado en la obra de grandes compositores clásicos: las 14 canciones son variaciones de obras de Chopin, Granados, Schubert o Bach, que forman parte imprescindible del bagaje musical de la artista.

"Un disco del s. XXI basado o inspirado en piezas de hace 400 años", según palabras textuales de Amos sobre el duodécimo álbum de su carrera.

Primeras impresiones

Al escuchar "Carry" es inevitable pensar en canciones como "Toast" o "Gold Dust", que se valían de lo sugerente de un piano al que se le sabe sacar partido o de unos arreglos de cuerda que dotan a las composiciones de vida propia y las sitúan en una nueva dimensión.

Es el genio que lleva Tori Amos dentro, que también produce un álbum en el que saca a pasear el talento de su hija Tash, que lleva la voz principal en la canción "Job's coffin".

Suenan los primeros segundos de "Shatering Sea" y de repente parece que volvemos al año 92, en medio del océano removido que era la canción "Little earthquakes", ese tema que dio nombre a un disco mayúsculo: el origen de todo, las cientos de canciones que empiezan siendo rudimentarias grabaciones en cassette para terminar siendo piezas perfectas.

Es la intensidad, el carisma y el delicado entramado musical que yace en la cabeza de la artista de inesperados orígenes mitad indios, mitad irlandeses; y son estos últimos los que acogen las escenas de "Carry" y por los que pasea la señora Amos en el viaje para oídos educados que propone en Night of hunters.