Tulsa se echa a la carretera en un último concierto de despedida en Madrid rodeada de amigos
- Miren Iza interpretó por última vez sus mejores canciones en la sala Sol
- La cantante cambia de aires y abandona, de momento, su proyecto musical
“Me voy una temporada larga a Nueva York. A hacer cosas diferentes, a vivir. Por qué no. Canciones, grabaciones y demás caprichos evacuativos seguirán existiendo, porque Alfredo Niharra y yo seguiremos con Tulsa. No me quiero poner melodramática porque suelo acabar pasándome así que voy al grano: os invitamos al de momento último concierto de Tulsa el martes 13 de septiembre en la sala Sol. Me encantaría veros por allí, malditos”.
Convocados por el temor de no volver a escuchar a Miren Iza en directo, nos presentamos en la sala Sol de Madrid con el cartel de todo vendido.
Dos discos largos y uno corto le han bastado a la guipuzcoana para decir adiós y emprender una nueva aventura lejos de ese proyecto llamado Tulsa, que tocó el cielo en 2010 con Espera la pálida y que, de momento, se toma un respiro.
Amigos, seguidores y artistas de la talla de Russian Red o Coque Malla estuvieron anoche en una sala Sol en la que respiraban aires de despedida, en el último concierto de la banda que lidera Iza.
Una canción ha cambiado para siempre
El concierto empezó con "Te ofrecí" y Miren cantándole a "esos ojos bonitos" de la gente. Pronto la artista confesó que le temblaban las piernas y anunció una noche especial, que se tradujo en una revisión de sus mejores canciones, alguna que otra versión, estrenos y un desfile de amigos por el escenario.
Del repertorio reciente de Tulsa cayeron todas las buenas ("Matxitxako", "Tus flores"), aunque su mejor canción, "Algo ha cambiado para siempre", sufrió el efecto despedida al ser interpretada a medias junto a su amigo Santi Campos.
Nuevas, versiones y olvidos
Miren presentó dos temas nuevos: la oda a París "El francés" y la contundente "Verano averno", y también hubo tiempo para las 'covers' de Nick Cave a la española y de un clásico de 1974 de los Rolling Stones.
Del primer disco se llevó los aplausos "La carretera", con esos aires de Ruta 66, más a cuento que nunca cuando se está camino de la tierra soñada.
El otro 'pero': en medio de tanta emoción, Miren se dejó por el camino "Estúpida", en una noche de nervios, éxitos y hasta luegos a una artista que, con este paso adelante, corre el peligro de todo menos de equivocarse. Hasta siempre, Miren.