Un día en la academia de la experimentación y la diversidad musical
- Radio 3 emitió un programa desde la Red Bull Music Academy
- Escucha las sesiones y los acústicos de varios alumnos
Aloe Blacc, Flying Lotus, Katie B o Jamie Woon son a día de hoy artistas emergentes que ya han logrado un nombre en la música alternativa actual. "Fueron alumnos de la Red Bull Music Academy" dice orgulloso Davide Bortot, uno de los organizadores de este evento itinerante que hasta el 25 de noviembre se celebra en Madrid.
La columna de este evento que tiene su sede en Matadero Madrid, es una escuela en la que participan 60 alumnos de todo el mundo. "Este año se presentaron unas 400 personas de 93 países", explica Bortot. Es así como se configura un distinguido alumnado compuesto por DJs, productores, músicos, cantantes, raperos o arreglistas. "Nos envían su música y seleccionamos a la gente que puede trabajar bien en grupo y sobre todo, que puede estar abierta a este tipo de oportunidades".
Con el término "academia" tan devaluado por varios talent shows televisivos, hay que dejar claro que en la Red Bull Music Academy no hay una recompensa final palpable o un ganador, se trata de vivir una nueva experiencia que enriquezca al alumno en su carrera. "No seleccionamos al mejor. Buscamos a gente de mente abierta, dispuesta a buscar nuevos horizontes", remarca Bortot.
Para dar vida a todos estos experimentos musicales, Matadero Madrid se ha convertido en una pequeña ciudad musical. "Tenemos 10 estudios, así que además de las charlas con grandes estrellas de la música, los alumnos crean nuevas canciones. Así se pueden unir un creador de ritmos de Rusia, un rapero de Venezuela y un productor de dubstep de Portugal".
Hasta el momento esas charlas han estado protagonizadas por personalidades como la cantante Erykah Badu, el productor de Hip Hop Young Guru o el arreglista de Motown Paul Riser. "Las charlas giran en torno a cómo estas estrellas trabajan, piensan y de dónde obtienen la inspiración".
Segunda edición española
Madrid es la 13ª parada de este gran evento itinerante que ha pasado por ciudades como Dublin, Nueva York, Ciudad del Cabo, Sao Paulo, Toronto o Londres. En 2008, la Academia se situó en Barcelona, lo que convierte a España en el único país que ha albergado dos ediciones.
"Se iba a celebrar en Tokio, pero tras el terremoto de Japón, tuvimos que tomar la decisión drástica de mover la sede", explica Víctor Flores, responsable de cultura de Red Bull. "Hemos tenido el inconveniente del tiempo" relata Flores. "Normalmente se tarda año y medio en montar algo como esto. Aquí sólo tuvimos sesis meses", dice a la vez que anuncia que ya se prepara la próxima edición. "La ciudad aún no la podemos revelar", agrega Bortot.
Diversidad sonora en el alumnado
Vista el método de selección, el alumnado de la Red Bull Music Academy es de lo más variopinto, aunque todos ellos concuerdan en que se trata de una experiencia única. Jeet Zitar, por ejemplo, es un músico hindú que toca una slide guitar hawaiiana modificada con 12 cuerdas más. Jeet suele tocarla sobre temas de trance pertenecientes a importantes productores, "aunque también produzco mis propias bases", advierte. El músico, con mucha ilusión en sus ojos y sonrisa, deja claro que está haciendo música junto a otros compañeros de la Academia. "Espero poder publicarla pronto", dice.
Preguntado por su experiencia de puertas adentro, Jeet reconoce que lo que más ha disfrutado es "conocer a tanta gente y recibir tantas ideas sobre música". Además revela emocionado lo mejor que le ha pasado en sólo una semana de clases: "Desde que estoy aquí, puedo cerrar los ojos y ver las ondas de sonido que crea la música. Es el próximo gran paso, según los grandes músicos. Volveré a India siendo otra persona".
Con mucha menos intensidad, aunque con mucha emoción lo está viviendo Brenmar. Tras este nombre se encuentra William Salas, hijo de inmigrantes nacido en Chicago y residente en Nueva York. Productor y DJ de ritmos urbanos, afirma que también en la Academia "hay mucha fiesta". "Red Bull Party Academy, lo estoy llamando", dice medio en broma, medio en serio.
"Empecé cuando tenía 14 o 15 años, pero he pasado por diversas etapas. Al Hip Hop y al R&B me dedico hace unos tres años", cuenta Brenmar. "Ahora trabajo con samplers, pero el año que viene empezaré a grabar con voces originales". A pesar de su festivo planteamiento inicial, el DJ afronta el futuro con muchas ganas: "Todo lo que hago es trabajar, trabajar, trabajar". Por lo pronto, en Madrid ya ha facturado dos canciones junto a sus compañeros.
"Cuando algunos se van a acostar yo me estoy levantando". Contrasta la imagen cándida de Raisa Khan con el sonido crudo de sus producciones musicales. Raisa es conocida en el mundillo indie por ser la teclista de la banda londinense Micachu & The Shapes. "Allí sólo soy miembro de la banda, y les acompaño en los conciertos. Es mi papel y a la vez mi limitación", reconoce. En su rol en solitario, compone bases y toca el teclado sobre ellas: "sampleo sonidos y los distribuyo".
Raisa empezó a escuchar música electrónica a los 15 años y su entendimiento de la música cambió por completo. "Estudiaba piano desde los cuatro años", remata.