Ayudas ante un inminente desahucio
- La mediación se ha extendido como vía de solución
- Una oficina en Torrelavega ofrece asesoramiento y apoyo
- Se buscan alternativas al embargo
Los conflictos hipotecarios son cada vez más frecuentes con la actual situación económica: un propietario lucha por mantener su casa, que ya no puede pagar, y el banco hace lo propio por cobrarse sus deudas. Sólo en el tercer trimestre de 2011, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial, se presentaron en los Juzgados de Primera Instancia cerca de 15.000 ejecuciones hipotecarias. La mediación en estos conflictos es una solución cada vez más extendida. En Torrelavega, Cantabria, el Ayuntamiento ha promovido la creación de una oficina en la que, con la ayuda de dos abogados, las personas que se enfrentan a un posible embargo o desalojo pueden recibir asesoramiento para que no se llegue a este extremo. Conocemos cómo funciona y qué piden los afectados.
Avalancha de peticiones
La Oficina de Mediación Hipotecaria de Torrelavega es pionera en Cantabria. Y su objetivo es, además, hablar con los bancos para que sean sensibles a este problema. Según el concejal de servicios sociales, Higinio Priede, las entidades están respondiendo favorablemente: a ellas tampoco les interesa, ni por imagen ni por economía, ejecutar un desahucio. Aseguran desde el Ayuntamiento que se prevé una avalancha de órdenes de embargo a lo largo de los años 2012 y 2013, ya que muchos ciudadanos empiezan ya a dejar de percibir la prestación por desempleo.
El alquiler, una alternativa
La labor de la oficina no es paralizar los desahucios, sino asesorar a las personas en esta situación, a través de fórmulas como la renegociación de la hipoteca o del préstamo, la hipoteca inversa o una dación en pago. Incluso se plantean la opción del alquiler. Algo que ha triunfado en un caso concreto en Tui, Pontevedra: una vecina, Edurne Bastos, ha pasado de ser propietaria a inquilina de su propia casa. La mediación del alcalde con el banco hizo posible esta solución y evitó su desalojo.