'Como lo oyes' y Mikel Erentxun regalan una guitarra a un oyente de Radio 3

• La emisora pedía una crítica de 24 golpes, el nuevo disco de Erentxun
• El ganador fue Antonio José Rodríguez, de Sevilla
• Escucha cómo fue la entrega oficial del premio

Como lo oyes, el programa que cada tarde (lunes a viernes, 18:00 horas) presenta Santiago Alcanda en Radio 3, buscó durante las últimas semanas la mejor crítica de 24 golpes, el nuevo álbum de Mikel Erentxun. La recompensa era una guitarra Fender CD 60E.

Tras leer más de 90 críticas, el elegido como ganador fue el sevillano Antonio José Rodríguez. Este fue el texto que no envió:

Mikel Erentxun vuelve a la carga con 24 golpes, un nuevo álbum que se une a la larga caravana de discos españoles influenciados por el sonido americano. La colección de canciones más intimista creada por el autor hasta la fecha, entre las que encontraremos pequeñas joyas acústicas como "Veneno" o la encargada de dar nombre al álbum. Las piezas más eléctricas se funden con preciosos Hammonds y guitarras acústicas que ejercen de colchón musical para apoyar la más incómoda baza del disco, el nuevo registro vocal adoptado por Erentxun. Tras una primera escucha se hace más que evidente la huella musical dejada en Mikel por José Ignacio Lapido y Quique Gonzalez, dos cantautores españoles referentes actualmente e influencia para los trabajos de muchos músicos que tratan de tener en cuenta la importancia de la letra en una canción. Dichas letras, en el caso que nos ocupa, provocan cierto desconcierto que hace perder el interés en ellas durante momentos clave, para tratar de evidenciar que la voz de Mikel Erentxun en este disco, no resulta especialmente fluida. La idea es buena, pero el resultado puede mejorar.

Una colección de sensaciones

24 golpes, descrito por el propio Erentxun como "un álbum de rock clásico", bebe de sus primeras influencias musicales: Beatles, Bowie, y en general, todo el sonido de los primeros 70s.

En general, este trabajo deja atrás a la faceta más tranquila del músico y compositor, para dar paso a una colección de canciones directas, secas y austeras. Minimalismo en los arreglos es su carta de presentación, y su gran valor son las guitarras electricas y las voces quebradas.

El álbum fue grabado en formato analógico y mezclado en Nueva York por Henry Hirsch (Lenny Kravitz).