Con Quique Sierra, Radio Futura empezó a funcionar
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- Luis Auserón: "Creí que nunca me iba a dejar solo"
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La noticia del fallecimiento de Enrique Sierra parece haber caído como un jarro de agua fría entre quienes convirtieron la música en el motor del cambio de una España trasnochada que, como ya se sabe, nadie debería olvidar para no repetir.
Sus amigos de siempre, los héroes de la cultura más esdrújula ( dinámica, lúcida, frívola) de nuestro tiempo, han resistido varias muertes anunciadas por unos medios de comunicación que, sin embargo, han ido dando la espalda a esos artistas necesarios que aún hoy darían mil vueltas a muchos de los transgresores oficiales de la época de la red de redes. Tanto espacio cibernético y muchos clásicos ya no encuentran espacios donde acomodarse.
"Creí que nunca me iba a dejar solo", contesta al teléfono su compañero de guerras en Radio Futura, Luis Auserón, otro superviviente. Hablamos un rato del mal año del que fuera guitarrista del grupo de los ochenta por excelencia.
No se veían tanto como hubiera querido, sigue hablando Auserón, "no me dejaba ir a verle, era muy presumido", recuerda. Le pido una anécdota, algo que nos ponga una sonrisa, por los buenos tiempos.
"Era mi maestro, me contesta, me enseñó a tocar mis primeras notas..." y en un arranque, antes de colgar y quedar en vernos mañana y darnos un abrazo, continúa diciendo " era lo más grande, Lara. Mucho más que nosotros, que no éramos entonces más que unos asesores estilísticos. Una banda que tenía dos cantantes y un guitarrista que no sabía tocar, que era yo...
De hecho, yo estaba a nada de irme cuando Herminio nos dijo un lunes, he estado en el Rastro, me he encontrado a Quique Sierra ¡y me ha dicho que sí! Ya está, pensé. ¡ Si venía Quique estábamos salvados! Con Quique Sierra, todo empezó a funcionar".