Little Richard, el rey del rock'n'roll cumple 80 años en 2012

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Ser negro y vivir en el sur de Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial no era ningún chollo. Desde Lincoln, había transcurrido el tiempo suficiente para que casi se hubiera esfumado el fantasma de la esclavitud, pero continuaban brillando por su ausencia conceptos como dignidad, igualdad de derechos o libre acceso a la educación y por supuesto, ya nadie se acordaba de aquellos patéticos cuarenta acres y una mula que prometiera el gobierno de Washington a cada familia negra al final de la Guerra de Secesión.

Macon, patria chica del R&B

En esas circunstancias crecieron en la localidad de Macon (Georgia), epicentro del Sur Profundo, personajes que habrían de resultar capitales en la eclosión del rock’n’roll y el R&B como Little Richard y Otis Redding. Nueve años mayor que Otis, Little Richard (nacido Richard Wayne Penniman en 1932) se convirtió a principios de los años 50 en el más salvaje de los dioses del rock’n’roll, esa especie de R&B negro cruzado con el country, que cambió los cánones étcos y estéticos de la juventud en medio de una de las etapas más ferozmente conservadoras de la sociedad norteamericana.

Tutti Frutti

Cojo, cabezón, homosexual (o bisexual, según se mire), pendenciero y un vicioso redomado en su primera juventud. Predicador de la fe evangélica casi toda su vida. Rey y reina del rock’n’roll, Richard lo ha sido todo en los años más locos de la historia de la música popular negra y desde entonces es leyenda. “Tutti Frutti”, “Long tall Sally”, “Good golly Miss Molly” y decenas de títulos inolvidables registrados en el catálogo del sello Specialty recuerdan su grandeza mientras él se dedica desde hace años a pasear su palmito en terribles cameos cinematográficos y a casar a rockeros postmodernos.

La leyenda crece

Pero Little Richard, que cumple 80 años dentro de unos meses, es mucho más que una vieja gloria del rock’n’roll: tras dejar la disciplina de Specialty, produjo importantes grabaciones de gospel (alejadas de los focos del maisntream), se reveló como un soulman poderoso en sus grabaciones de los años 60 y 70 para Okeh o Reprise, resucitó una y otra vez en discos oscuros que el tiempo ha revelado como luminosos y, por supuesto, influyó decisivamente en la carrera de Otis Redding, Don Covay, Solomon Burke, Joe Tex, Elvis Presley, The Beatles, The Rolling Stones, The KInks, Jimi Hendrix, James Brown y tantas y tantas figuras del soul, el rock, el blues y el hip hop, que lo reclaman como su héroe y modelo.

Este domingo, en Sonideros volvemos a reivindicarle rescatando lo más y lo menos conocido de su legado.