La Casa Azul
La Casa Azul nace en el imaginario de Guille Milkyway en 1997, como una mezcla de la música disco de los 70, el europop de los 90, y abordando temáticas como el amor, la felicidad, la amistad, pero también la tristeza, el desamor y la frustración. El estilo de la banda se va a caracterizar por el contraste que surge por la combinación de melodías alegres con letras melancólicas.
Los primeros trabajos de La Casa Azul salieron a la luz en forma de tres maquetas: Te invito a mi fiesta (1998-9), Canciones ligeras (1999) y Galletas (1999) que en un principio fueron distribuidas por varios programas de radio; muchas de las canciones de estas maquetas fueron grabadas nuevamente y formaron parte del primer EP de la banda El sonido efervescente de la casa azul (2000) y posteriormente fueron reunidas y reeditadas en su grabación original.
En 2012, La Casa Azul presenta La Polinesia Meridional, una colección de canciones que van a alimentar e iluminar las pistas de baile de medio planeta.
El disco es una gran explosión de sonidos e influencias de todos los tiempos, ajena a prejuicios y exuberante en todas sus formas, en el que el elemento melódico se convierte en el auténtico protagonista por encima de cualquier otra cosa y sobreviviendo a todo y contra todo. A pesar de poseer unas estructuras más complejas que nunca, de las capas y capas de sonido, de las distorsiones, el ruido absoluto, de los múltiples arreglos y del barroquismo en general, lo que hace sobrevivir a las canciones de La Polinesia Meridional es precisamente su componente melódico y los pequeños matices que modulan las canciones.