¿BBK Live o FIB? La gran batalla festivalera librada este fin de semana
- Por primera vez ambos festivales musicales coincidieron en fechas
- El BBK Live tuvo un total de 109.178 asistentes, superando los de 2011
- El FIB tuvo un 21% menos de visitantes que en su edición anterior
Consulta nuestro especial: Festivales de verano 2012
Durante meses, la gran diatriba de los habituales asistentes a festivales de verano fue "¿BBK Live o FIB?". Ambos eventos coincidían en fechas por primera vez, causando más de un quebradero de cabeza a esos amantes de la música que debían debatirse entre asistir a los conciertos de The Cure y Radiohead (grandes figuras del BBK), o correr a los brazos de Bob Dylan y The Stone Roses (cabezas de cartel del FIB).
Con tal panorama, el BBK Live ha logrado superar la asistencia del año pasado (103.083 visitantes), cuando contaron con Coldplay, Beady Eye o Blondie entre sus artistas invitados. La cifra final de 2012, 109.178 asistentes, es la suma de todos los visitantes de cada uno de los tres días que duró la cita musical. Las jornadas del jueves y del viernes fueron las más concurridas, casi alcanzando las 40.000 personas de público, que sobre todo asistieron para disfrutar de las bandas lideradas por Robert Smith y Thom Yorke.
Al otro lado, el Festival Internacional de Benicàssim sigue manteniendo su buena factura y es sin duda uno de los festivales españoles más visitados. Aún así, esta celebración paralela parece haber hecho mella en sus cifras finales: 160.000 asistentes, un total de 40.000 visitantes menos respecto al año anterior.
Crisis, turistas y artistas
¿Por qué unos suben y otros bajan? La crisis económica es un factor importante a la hora de sacar las cuentas. El abono de tres días para el BBK salía por 105 euros, frente a los 125 que costaba el acceso de cuatro días para el FIB (ambos con derecho a acampada). Habitualmente estos precios son menores si se adquiere la entrada con una determinada antelación.
Para 2013, y con una importante subida del IVA prevista en el precio de este tipo de eventos, costará aún más comprar una entrada. Por lo pronto, en Benicàssim ya anuncian abonos de cuatro días con precio reducido de 125 euros para su edición de 2013, que tendrá lugar del 18 al 21 de julio. Eso quiere decir, que a lo largo del próximo año, y a medida que se anuncien a los artistas invitados, esa entrada irá encareciendo su precio. Con este panorama, la oferta musical de cada festival debe ser cada vez más convincente para atraer a un gran número de asistentes.
El otro factor es el público extranjero. En el FIB, la visita de turistas británicos ha ido cada año ascenso hasta llegar a conformar el 70% del público total en esta 18ª entrega. A ello ayuda la configuración del cartel (con artistas muy populares en Reino Unido) y la venta de paquetes vacacionales que incluyen entradas más vuelo.
Curiosamente la cifra de visitantes foráneos ha sido la que ha favorecido a un BBK que en sus siete ediciones ya va adquiriendo fama en el resto de Europa. Aunque no hay datos oficiales por parte de la organización, este año ha sido mucho mayor la presencia de ingleses y escoceses. A ello ha ayudado la convocatoria de bandas como Keane, The View, Glasvegas, Bloc Party, The Kooks o Mumford & Sons, todas provenientes de las islas británicas.
¿No sería más fácil no coincidir?
Habitualmente, las promotoras no se ponen de acuerdo a la hora de cerrar las fechas de sus respectivos festivales. Es casi siempre la agenda de los artistas a contratar la que configura el sitio en el calendario del evento. De hecho, a estas alturas ya son varios organizadores los que están armando su oferta del año próximo para así negociar sin ataduras.
Probablemente, esa lista de artistas invitados y el público que les sigue, es el elemento más importante a la hora de valorar el atractivo de un festival. En el FIB se ha ido presenciando una retirada paulatina esos visitantes españoles que durante años visitaron un evento primordialmente dedicado a la música alternativa. Son ellos los que ahora se ven "indignados" con la programación de artistas de corte comercial como David Guetta, Jessie J, Ed Sheeran o Dizee Rascal. De todas formas, puede negarse la apuesta por interesantes grupos emergentes (Django Django, Delorentos o Spector), el apoyo a pequeñas joyas nacionales (Jero Romero, The Secret Society, Cooper o Tuya), y cabezas de cartel de alto calibre (At The Drive-In, Bob Dylan, The Stone Roses o New Order).
En su caso, el BBK parace haber encontrado su sitio tras años divagando en la orientación de su oferta. En 2009 llegaron a endurecer su sonido convocando a bandas como Rammstein, Alice in Chains, Skunk Anansie o Pearl Jam. Nada que ver con sus dos últimas ediciones, en las que la diversidad ha jugado bastante su favor. Ahora la cita bilbaína puede presumir de hacer convivir a artistas masivos como Radiohead, The Cure, Keane o Snow Patrol, con tesoros como The Maccabees, Noah & The Wale, The Gift, o los locales Supersubmarina, Lori Meyers, La Habitación Roja y Corizonas.