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La cara B de Elvis Presley 35 años después de su muerte: 12 historias sorprendentes sobre el Rey

  • Se cumplen 35 años de la muerte de uno de los grandes iconos de la música
  • Desvelamos sus coqueteos con las drogas, sus perversiones y sus frustraciones

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El 75 aniversario de Elvis Presley (2010)

Este jueves 16 de agosto se cumplen 35 años del día en que Elvis Presley comenzó a estar más vivo que nunca. Y aunque parezca sorprendente, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido y la ingente información que ha generado Elvis incluso retirado de la vida terrenal, hay muchas historias cautivadoras sobre el Rey que el gran público desconoce. Historias que apenas han encontrado espacio a lo largo de estos años en los periódicos del mundo.

Éstas son algunas curiosidades relacionadas con el divo que merecen ser rescatadas de lo más profundo de su biografía.

Elvis y las drogas

Elvis tomó LSD por primera vez en 1965, aunque primero quiso que tres de sus empleados (Alan Fortas, Red West y Sonny West) hicieran de conejillos de indias: ordenó que probaran la droga delante de él para observar sus efectos. Parece que no le asustaron: horas después experimentó los efectos lisérgicos del ácido él mismo.

Le acompañaron en el viaje iniciático su novia Priscilla, su peluquero y asesor místico Larry Geller y el guardaespaldas Jerry Schilling (más tarde caído en desgracia al ser sorprendido por Elvis charlando "demasiado amistosamente" con Priscilla en la cocina de Graceland). Durante su viaje de ácido el cuarteto comió pizza y disfrutó viendo la película de ciencia-ficción The time machine.

Natalie Wood, un amor imposible

Elvis quería casarse con la actriz Natalie Wood - con quien salió durante unos meses en 1956 (ella tenía 18 años) - pero Gladys, la madre del Rey, se opuso rotundamente. Detestaba la personalidad agresiva y sexual de la actriz.

Aún más su evidente inestabilidad personal: al parecer, una noche, Natalie se enfureció tanto con Elvis que amenazó con tirarse por la ventana del Beverly Willshire Hotel. Elvis hizo caso a su madre y la relación se rompió antes de que terminara el año.

Su canción favorita

Una de las canciones favoritas de Elvis en los 60 fue "(Marie's the name) His latest flame", un tema compuesto por los legendarios Doc Pomus y Mott Shuman (inicialmente para Del Shannon).

A Elvis y su banda les gustaba tanto el tema y disfrutaron tanto de su grabación en los estudios RCA de Nashville, el 26 de junio de 1961, que aún después de lograr la toma definitiva siguieron tocando la canción durante dos horas más, algo insólito en las agotadores sesiones de grabación de la época

El Rey de la paranoia

Durante un show del mito en Las Vegas Hilton en 1973, cuatro hombres invadieron el escenario sin ninguna mala fe, pero un paranoico Elvis creyó que eran matones enviados por el nuevo novio de Priscilla, un tipo llamado Mike Stone.

Obsesionado, Elvis se encerró con su organización durante dos días para planear el asesinato de Stone. Nadie conseguía sacárselo de la cabeza. Cuando varios de sus empleados estaban dando ya los últimos toques al plan, Elvis se calmó y ordenó abortar la misión.

Encuentro con The Beatles

A las 10 de la noche del 27 de agosto de 1965 los Beatles llegaron a la mansión de Elvis en Bel Air para rendir tributo al Rey. Los primeros minutos resultaron muy fríos, especialmente porque los ingleses no se atrevían a abrir la boca.

Todo cambió cuando Elvis les propuso tocar algo. La primera canción que interpretaron juntos (momento cumbre de la historia del rock aunque no esté registrado) fue "You're my world" de Cilla Black.

Admirado por James Brown

James Brown, el padrino del Soul, era un gran fan de Elvis, lo que desmiente, en parte, que los músicos negros le despreciaran por haber vampirizado los ritmos afroamericanos para erigirse como rey del rock 'n' roll en los 50.

Brown acudió numerosas veces a Graceland durante el año 1966 con la intención de conocer al ídolo, pero siempre que se presentaba le decían que Elvis estaba durmiendo. Frustrado, James Brown acabó desistiendo. Pero un año después, tras un concierto de Jackie Wilson, pudo por fin conocer al Rey. "Tío, te pasas la vida durmiendo, no?" fueron las palabras con las que Brown saludó a Elvis.

Se hicieron buenos amigos. De hecho, el soulman fue una de las pocas personas de la industria del espectáculo que acudió a Graceland a velar a Elvis tras su muerte.

Manos milagrosas

Según Larry Geller, primero peluquero y luego asesor áulico y gurú de Elvis, el Rey tenía poderes sobrenaturales. La teoría es corraborada por Priscilla y otros miembros de su entorno. Geller cuenta que vio con sus propios ojos como Elvis curó a un hombre que estaba sufriendo un ataque al corazón. También curó a su guardaespaldas Jerry Schilling después de que este sufriera un accidente de moto.

Priscilla Presley cuenta en sus memorias como Elvis quitaba el dolor de cabeza de cualquier persona con solo tocarle su frente. Un camarero de Las Vegas imploró al ídolo que curara a su mujer enferma de cáncer. Elvis dejó el hotel y se dirigió a la casa de la enferma. La mujer sobrevivió.

Con un don semejante no sorprende que sus shows de los 70 se llenaran de padres ansiosos de que el Rey tocara a sus hijos. ¿Cuántas vidas se habrán salvado gracias a las manos milagrosas de Elvis? Cientos. Tal vez miles. (insertar un carraspeo aquí).

Ann-Margret, su alma gemela

De entre las muchas novias de Elvis ninguna fue tan especial como Ann-Margret, la actriz de origen sueco que co-protagonizó Viva las Vegas. Durante los meses que duró su romance en 1963 - mientras Priscilla aguardaba en Graceland el regreso de Presley desde Hollywood- la química entre ambos fue tal que, por primera vez en su vida, Elvis salía a divertirse con una mujer sin pedir a sus amigos que le acompañasen.

Ambos se consideraban almas gemelas, como se demostró desde el mismo instante en que se conocieron: en cuanto se vieron los dos dijeron al unísono: "I've heard a lot about you" ("He oído tanto sobre ti"). Todos se echaron a reir. Ahí comenzó una aventura muy especial que no llegó a más por el compromiso de Elvis con Priscilla, aunque muchos piensan que Ann-Margret debió ser la mujer de su vida.

Elvis Presley vs Tom Jones

En 1976 Elvis se sentía enfermo y deprimido. No quería desplazarse a grabar a Nashville y el estudio le permitió hacerlo en Graceland, improvisando un estudio en la delirante Jungle Room de la mansión. A aquellas sesiones pertenece la grabación del tema "I'll never fall in love again", un tema que había sido un éxito enorme en la voz de Tom Jones un año antes. En aquella época lo único que motivaba a Elvis eran los retos y esta canción era uno de ellos.

En su versión, Tom Jones llegaba a unos tonos espectacularmente altos y muchos críticos habían dicho que nadie podía cantar como el galés. Elvis quería demostrar que él todavía estaba a la altura. Sin embargo, y ya desde los ensayos, Elvis se dio cuenta de que no era capaz de alcanzar el tono de Tom Jones. Grabó la canción pero la escondió al final del álbum- From Elvis Presley Boulevard, Memphis, Tennessee- y se deprimió más de lo que estaba. Comenzó a tomar conciencia de que ya no era el mismo. Sentía que el rey había perdido su corona.

El Rey entre las mujeres

Aunque no siempre fue tan promiscuo como podría haber sido, Elvis tuvo fases en las que dio rienda suelta al depredador sexual que llevaba dentro. Ser tremendamente guapo le ayudaba. Ser la estrella del espectáculo más famosa del mundo probablemente también.

En 1959, durante un permiso de su servicio militar, Elvis acudió con un amigo al famoso cabaret parisino Lido. Allí le reconocieron, por supuesto. Especialmente las famosas bailarinas Bluebelle Girls. Aquella noche trabajaban 24 de ellas. Cuenta la leyenda que nuestro hombre solo pudo acostarse con 22. Decepcionante, la verdad.

Delirios de cineasta

No se ha escrito mucho al respecto, pero parece demostrado que la mayor perversión sexual de Elvis era grabar con una cámara rudimentaria a mujeres peleándose en ropa interior. Incluso en ocasiones convencía a Priscilla para que participara en estas prácticas.

Elvis se cuidaba mucho de no aparecer nunca en las grabaciones, que, por cierto, Joe Esposito entregó a Priscilla tras la muerte del mito. ¿Cuánto cuesta eso, Pris?

Más datos imprescindibles

A Elvis le entusiasmaba el humor británico, especialmente Peter Sellers y los Monty Phyton. Su comida favorita era la carne de cerdo frita y, por supuesto, los sandwiches de mantequilla de cacahuete y plátano. Su equipo de fútbol favorito eran los Cleveland Browns. Su libro de cabecera era El profeta de Khalil Gibran. Sus bebidas, Gatorade y Pepsi Cola.

Y su canción gospel favorita, la maravillosa "How Great thou art".

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