Tesoros del gospel-soul en 'Sonideros'
- Exploramos el mágico trazado que une a Solomon Burke con Amy Winehouse
- Escucha Sonideros cada domingo en Radio 3 entre las 19 y las 23h
Tras la Segunda Guerra Mundial, el gospel alcanzó su mayoría de edad con la proliferación de sellos discográficos independientes y de agrupaciones y solistas que ya se consideraban profesionales de la música religiosa.
Cantantes femeninas como Sister Rosetta Tharpe o Mahalia Jackson; grupos vocales que terminaron cambiando su nombre al pasar del gospel al R&B, como The Southern Jubilee Singers, convertidos en The Four Knights, o The Royal Sons Quintet, reciclados en The Five Royales.
El viaje musical de Sam Cooke
O auténticos ídolos juveniles, como Sam Cooke, que protagonizó en 1957 una escandalosa huida desde la canción religiosa hacia la música profana, justo cuando acariciaba el cénit comercial y artístico de su carrera al frente de The Soul Stirrers.
Después de él, muchos otros intérpretes forjados en el gospel repitieron ese viaje, algunos con billete de ida y vuelta en el bolsillo: The Teenage Kings of Harmony, The Holy Wonders, The Chosen Gospel Singers, Tha Swan Silvertones, The Pilgrim Travelers, etc.
Los cruces entre el gospel y el soul
Y muchos otros que recrearon emociones primigenias en auténticos tesoros del soul de la época. Como Lou Rawls, que pasó por The Higway QC’s; Bobby Womack, que empezó su carrera en The Womack Brothers; Johnnie Taylor, sustituto de Cooke en The Soul Stirrers; Brook Benton, miembro en su juventud de The Jerusalem Stars o Wilson Pickett, que cantó en The Violinaires antes de convertirse en Wicked Pickett.
No nos olvidamos de David Ruffin, que dio sus primeros pasos en The Dixie Nithingales; Della Reese, excepcional vocalista de The Meditations Singers: Aretha Franklin, hija del reverendo C.L. Franklin, cuyas grabaciones de gospel brillan tanto como sus portentosos discos de soul; James Carr y Otis Clay; Fontella Bass y su hermano David Peaston; o Cissy Houston, ministro de la New Hope Baptist Church.
De Solomon Burke a Amy Winehouse
Y, por supuesto, en lo más alto de esta lista, el gran Solomon Burke, obispo de su propia congregación, hombre polifacético y de una riquísima gama de registros, capaz de registrar espléndidas grabaciones de country, inventor del término soul music para despistar a los otros pastores de su iglesia, que jamás habrían aprobado que su obispo interpretara R&B, la música del diablo, y un memorable cantor de gospel, cuyas grabaciones son un genuino tesoro subterráneo fuera de los círculos más militantes del género.
Solomon Burke contribuyó a engrandecer una música mestiza cuyos últimos afluentes llegan hasta la garganta privilegiada de la malograda Amy Winehouse, quizás la última gran voz surgida del campo del soul.
Este domingo, en Sonideros, exploramos ese mágico trazado que une a Solomon Burke con Amy Winehouse, deteniéndonos especialmente en los cruces del gospel y el soul.