El videoarte de Bill Viola, entre el 'Tristán e Isolda' del Real y la Academia de San Fernando
- Viola afirma no haber cambiado nada del vídeo que realizó para el montaje de Tristán e Isolda hace ya diez años
- Simultáneamente inaugura la exposición Bill Viola en diálogo en la Academia de Bellas Artes de San Fernando
La música fluye en Tristán e Isolda, la obra de Wagner que supuso un antes y un después en la historia de la ópera, como lo hacen la vida y el montaje del videoartista Bill Viola que estrena el Real el domingo, un viaje atemporal "por el paisaje del alma" hecho con el corazón a golpe de imagen.
Son, según su director de escena, Peter Sellars, "cinco horas de belleza" que resumen diez años de trabajo desde que la montara por primera vez, y por encargo de Gerard Mortier, para la Ópera de París.
Viola, considerado como el principal videoartista de la actualidad, ha explicado sobre su trabajo que no ha cambiado ni ha tenido tentación de hacerlo en nada del vídeo de cuatro horas -la quinta hora de la producción la consumen los intermedios- que realizó para esta producción hace diez años.
"Fue y es mi primera ópera, una extraordinaria experiencia. Quise presentar una conversación que no acaba nunca, como la propia vida, que no para nunca. Lo que me atrajo de esta obra es que se basa en un mito fuera del tiempo" y que nace en el corazón, "no en el cerebro".
Simultáneamente Viola ha estrenado exposición en el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Con Bill Viola en diálogo, el arte contemporáneo se ha introducido en las salas de la Academia, que por segunda vez abre sus puertas al arte más actual para establecer relaciones con las obras de los grandes maestros.
El proyecto propone una aproximación a la obra del artista norteamericano a través de sus relaciones con el legado artístico de los maestros que integran las colecciones de la Academia.