SXSW, el festival para springbreakers alternativos
- El SXSW 2014 se celebra del 7 al 16 de marzo en Austin, Texas
- Reunirá a unas 2.000 bandas y se proyectarán decenas de películas
- Además, el SXSW Interactive reúne a 30.000 creativos digitales
- Radio 3 y RTVE.ES te contarán parte de lo que allí suceda
Si nunca has oído hablar del festival South by Southwest (SXSW), lo siento por ti. Porque me temo que el SXSW ya no es lo que era. Hemos de suponer que antes molaba más. Antes no había esas masas que ahora se congregan en Austin, los grandes medios no hablaban de ello, antes no se habían vendido al capital. Para el cuñadismo indie de Estados Unidos (porque también existe el brother-in-law) llegas tarde.
Que digan lo que quieran, el South by -para los amigos- es un referente de la cultura emergente, es una maravillosa fiesta en una ciudad guay, es una orgía de cultura, de excelencia creativa, es el verano en primavera, es música, es cine, es internet, es lozanía; es emprendeduría, pero de la de verdad.
“El SXSW nació en 1987 como una forma de apoyar la industria musical de Austin“
El festival SXSW nació como un festival de música en 1987 como una forma de apoyar a la industria musical de Austin, ciudad que se define a sí misma como la capital de la música en directo. En 2014, casi 2.000 bandas de todo el mundo acudirán a la llamada del festival para desparramarse por garitos, salas y patios de la ciudad y tocar durante cinco días ante miles de personas.
En 1994, nació el festival de cine del SXSW. Austin no es capital del cine, pero casi. Es el segundo festival de cine independiente más importante de Estados Unidos, tras Sundance, aunque lo mejor es el ambiente que le rodea, la cercanía entre creadores y público. En 2013, se pudo asistir al estreno de The Act of Killing con una presentación de su director y un coloquio posterior. Y con una cerveza en la mano, por obra y gracia del Alamo Drafthouse Cinema. Un festivalero cualquiera puede ver en primera fila a Richard Linklater (austiniano de pro) presentar Antes del anochecer, o a Jeff Nichols y Matthew MacConaughey Mud… y así.
También en 1994 nació el festival Interactivo del SXSW, la rama geek del South by. Un encuentro que tiene competiciones de startups, con centenares de seminarios y conferencias, un bullir de gente intercambiando tarjetas y vendiéndose la moto. Con discursos de altura: en 2004 estuvo el creador de Friendster, en 2006 el de Craiglists, en 2008, Mark Zuckerberg… En 2007, Twitter tuvo su explosión definitiva, FourSquare fue lanzado en el SXSW 2009; en 2013, Bre Pettis presentó un prototipo de escáner 3D para copiar e imprimir objetos…
Radio 3 y RTVE.ES estaremos en Austin del 7 al 16 de marzo para intentar contarte una chispita de un festival mastodóntico. Te hablaremos de películas y series (¡cuatro directores españoles estarán allí, uno de ellos compitiendo en sección oficial!), un poco de internet, y, sobre todo, de música, mucha música. Hasta el momento hay 20 artistas españoles confirmados; te descubriremos mucha música interesante y también te hablaremos de algunos artistas más consagrados que pasarán por la cita.
Un festival maravillosamente inabarcable
El SXSW es un festival por el que convendría que se paseasen algunos de los que compiten para ser el más sonoro detractor de carteles de grandes festivales indie que no llevan al último grupo que escucharon ayer en el bandcamp.
En el festival de música del SXSW puedes escuchar en garitos a grupos que no conocen más que en su casa a la hora de cenar o a otros más conocidos, pero a los que van a ver una veintena de personas, y al mismo tiempo contar con conciertos sorpresa de Prince, Nick Cave, Coldplay o Justin Timberlake (y la gente, por supuesto, se pega por entrar en el sorteo de esas entradas, como haría cualquiera al que lo que le importa es la música y no parecer el más modernete).
El South by Southwest es un festival inabarcable. Y eso es lo mejor. Saberse derrotado de antemano te ayuda a disfrutar más de la experiencia.
El SXSW es el festival donde descubrir parte de lo que será el futuro. Ver pelis de las que se hablará dentro de unos meses. Escuchar grupos que serán el último grito para el moderno dentro de dos años. Descubrir aplicaciones, tendencias interactivas que lo petarán dentro de cuatro. Por eso, Radio 3 tenía que estar.