La Feria de Abril nació como una feria de ganado
- El evento duraba 3 días y su fecha era fija en el mes de abril
- A principios del siglo XX se unificó su imagen estética
En 1846 la agricultura estaba en decadencia, así que dos empresarios Narciso Bonaplata y Narciso Ibarra solicitaron al ayuntamiento de Sevilla la creación de una feria de ganado. El ayuntamiento cursó la petición y, un año después, Isabel II autorizó celebrar la primera Feria de Abril.
Se eligió una zona en las afueras de la ciudad, plana, amplia y bien comunicada, el prado de San Sebastián. Las fechas eran fijas, del 20 al 23 de abril, y duraba solo tres días.
En el siglo XIX coincidió la cita varias veces con la Semana Santa. Más tarde se cambió, marcando la normativa que debía haber dos semanas entre los eventos o una para que cayera en el mes de abril. Actualmente, son dos semanas, por lo que este año las sevillanas sonarán en el mes de mayo.
Las primeras fotografías muestran un erial con cabezas de ganado, aunque en pocos años fueron apareciendo casetas, puestos de dulces y bares, normalmente llevados por gitanos.
A principios del siglo XX se unifica la estética
Solo 20 años después de la inauguración, la parte lúdica tenía el mismo peso que los negocios ganaderos. Béquer llegó a decir que la feria había perdido su sabor original. A comienzos del siglo XX, el consistorio decide unificar la estética de las casetas, su tamaño, proporciones, colores y frontones, creando la famosa portada de entrada. Esta normativa es muy rígida y se ha exportado a otros lugares de Andalucía.
La clase burguesa comienza a imitar los atuendos de los gitanos, utilizando lunares, mantoncillos y encajes, para ir a bailar. Ese es el origen de la expresión "vestirse de gitana". Este traje regional, símbolo de la ciudad, es el más vivo de toda España ya que ha ido evolucionando y sigue las modas.