'Ocho apellidos vascos' o cómo reírse de los tópicos del País Vasco y Andalucía
- Martínez Lázaro y Clara Lago presentan la cinta en Las mañanas de RNE
- La película supone el debut cinematográfico del monologuista Dani Rovira
La historia de amor entre un andaluz y una vasca le ha servido a Emilio Martínez-Lázaro para reírse de los tópicos del País Vasco y Andalucía en su nueva comedia, Ocho apellidos vascos, que se estrena en los cines este fin de semana.
"Estoy convencido de que donde la película va a tener más éxito es en el País Vasco", asegura el cineasta madrileño, que cree que no haberse pasado de la raya con los chistes, tal como ha señalado en Las mañanas de RNE.
El también director de El otro lado de la cama ha tirado de sus recuerdos de infancia para trabajar en esta cinta. "Yo pasaba los veranos de pequeño en La Rioja, en el pueblo de mi madre, Santo Domingo de la Calzada, y todos mis amigos eran vascos, absolutamente todos -explica-. Yo he oído a las amas de cría, en los años cincuenta, hablar en euskera. Yo no sabía ni lo que era eso. Era la clase media-alta que veraneaba allí para secarse los pulmones, como decían ellos".
Sin embargo, Emilio Martínez-Lázaro subraya que no todo es humor en el filme: "Aparte de los chistes, es una película de personajes que tienen una evolución. En realidad, es una comedia romántica, porque el amor es lo que mueve la historia".
La difícil tarea de imitar el acento vasco
Los actores protagonistas de Ocho apellidos vascos, el malagueño Dani Rovira y la madrileña Clara Lago, han tenido que trabajar mucho para imitar el acento vasco.
"Emilio y yo acordamos que ibamos a hacerlo muy sutil, porque ya estaban Dani Rovira con su acento andaluz y Karra Elejalde con el vasco", señala Clara Lago, a la que Emilio Martínez-Lázaro anima a seguir peinándose con el "flequillo de abertzale" que luce en la película. "Esta monísima", dice.
A Dani Rovira, en cambio, le ha tocado forzar más su manera de hablar. Escuchado el resultado, no parece que le haya ido muy mal.
"Me encantaría que se me pegara el acento de Torrelodones, pero no me sale", bromea el monologuista, para el que Ocho apellidos vascos supone su debut en la gran pantalla.
El actor no duda del éxito del proyecto. "Yo creo que la película va a hacer mucha gracia tanto a los vascos como a los andaluces. Y al resto de las autonomías les va a dar mucha envidia que no haya una película sobre ellas", ironiza.