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El objeto gourmet de Mísia

  • Su último disco Delikatessen. Café concerto es un menú de canciones
  • 13 temas de géneros diferentes y dedicados a alguien especial

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¿Por qué realizar un menú sonoro? "Este disco sale de un recelo por nuestro futuro. Pensé en lo que haría si un día abría la nevera y estuviera vacía. Me vino a la cabeza Charles Chaplin en La quimera del oro (1921) que se come su propia bota, eso sí, con mucho estilo. Chupa los cordones como si fueran una delicatesen. Así que, pensando en lo que me comería, cociné un menú de canciones".

Con esta originalidad ha explicado Mísia -en el programa El ojo crítico- cómo le surgió la idea de su último disco. El resultado, afirma, son 13 canciones de los años 50, adaptaciones de auténticos clásicos del fado, el tango, el boleto, la chanson française o el chachachá. Y muchos de ellos tienen relación con el cine, le ha quedado un disco con un cierto aroma cinematográfico.

Hay colaboraciones muy interesantes como el dúo con Iggy Pop, con quienes comparte mánager. Con La Iguana cantá una fantástica chanson française de Philipe Sarde que aparecía en la película Las cosas de la vida. También participan artistas como Ramón Vargas, Dead Combo, Adriana Calcanhotto y Melech Mechaya, una curiosa formación portuguesa de música klezmer o judía.

Cada canción está dedicada a una persona especial. "A algunos por motivos de corazón y otros profesionales, pero creo que hay que compartir lo que hacemos". Por ejemplo, con el actor John Turturro participó en su película Passione sobre Nápoles y él hizo el videoclip de su último disco Senhora da Noite, fados tradicionales escritos por mujeres.

A la actriz Romy Schneider le dedico La Chanson d'Helene porque fue ella quien me inspiró. Y al cantautor Luis Eduardo Aute le admiro y, además, él me invitó a participar en un disco suyo.

"Yo me peleo en español"

Mísia, la niña que quiso ser trapecista y antropóloga -aún quiere serlo- y fotógrafa se ha convertido en una de las más grandes cantante de fados. Y es además políglota. "Yo me peleo en español, he estado casada con un vasco". Utiliza una lengua para cada situación. Asegura que el portugués es bonito para poesía, el francés para hacer el amor, el italiano para enamorar y el catalán para pensar.

Y piensa ahora en sus próximas citas. El viernes 21 de marzo ofrece un concierto en Getafe. El 23 de abril volverá a Bilbao. Y el 23 de junio participa en el Festival de Fado de Madrid, con un tributo a Amalia Rodrígues, cuando se cumplen 15 años de su fallecimiento. Esperamos que entonces vuelva a pasar por los micrófonos de Radio Nacional.