Lola: "Me siento muy identificada con el carácter de Samantha"

• La cordobesa ha sido la primera expulsada de MasterChef 2
• "Salgo con ganas de seguir adelante, me encantaría dedicarme a la cocina"

La cordobesa de 22 años, residente en Lyon, ha sido la primera concursante que ha colgado el delantal de MasterChef en esta segunda temporada.

Cuando entró en el exitoso talent show de cocina de La 1, Lola se definió a sí misma como una persona nerviosa y precisamente fueron los nervios los que no la permitieron estar a la altura en ninguna de las pruebas de la noche.

"Para ser la primera prueba por equipos, cocinar para más de 200 marines fue demasiado, yo en mi vida he cocinado para más de 15 personas", se ha quejado Lola en Las mañanas de RNE, "¡no he pelado más patatas en mi vida!".

Sin embargo, ha asegurado que disfrutó mucho al trabajar en equipo: "Aunque fue dura, para mí lo mejor fue la prueba por equipos porque me encantaría trabajar en un restaurante y eso supone trabajar en equipo y que si algo falla la culpa es de todos".

También pasó apuros con la prueba de la caja misteriosa que escondía una cabeza de cerdo. "Yo miraba aquello y pensaba ¿por dónde le clavo el cuchillo? y me apañé como pude con las carrilleras".

La estudiante de Ciencias Ambientales, que dice haber heredado de su abuela la mano para la cocina, ha afirmado que se siente muy identificada con el carácter de Samantha "como me enfade por algo saco las voces", ha bromeado antes de confesar quién le gustaría que ganara el concurso:

Lola, primera expulsada de MasterChef: "Me gustaría que ganara Mateo" - Escuchar ahora

"Cocinan muy bien Emil y Marina pero me encantaría que ganara Mateo", se ha mojado la cordobesa, quien define su paso por MasterChef como "una experiencia inolvidable, la mejor de mi vida, y me llevo unos amigos para siempre".

Afronta la salida del programa "con fuerza para todo, hay que seguir adelante porque me encantaría dedicarme a la cocina de manera profesional".

Los platos estrella de Lola

"El perol de arroz con carne, típico de Córdoba, el salmorejo y la tortilla de patatas son los platos que más le gustan a la gente cuando los hago", confiesa la cordobesa.

"Cuando mis profesores en Lyon me han pedido que les haga algo típico español les he cocinado el salmorejo y la tortilla y dan palmas con las orejas".

Tampoco se le dan nada mal las croquetas. Sus preferidas son las de jamón y explica que el secreto para que una croqueta sea buena es "conseguir que queden bien tiernas por dentro".