Vida y voz de Ortega y Gasset en 'El ojo crítico'
- Jordi Gracia apunta en su biografía que Ortega y Gasset no fue de derechas
- La Biblioteca Nacional expone cintas con las voces de intelectuales del s. XX
Ortega y Gasset fue "el pensador más moderno, europeo y perdurable del siglo XX en España". Así de categórico es el catedrático Jordi Gracia en la biografía del filósofo español editada por Taurus. "La historia de una frustración" y "la historia de un éxito insuficiente".
En el programa El ojo crítico ha negado que Ortega y Gasset fuera "un señor de derechas, facha, reaccionario, antiguo..." y apunta que "hay mucho más Ortega" de lo que muchos piensan.
El filósofo pensaba que la democracia era el mal menor, "era el único escenario posible pero no el deseable". Y creía que "si la democracia se deja desbocada acaba incurriendo en una forma de desjerarquización de valores, criterios e ideas". Gracia puntualiza: "Ortega habla cuando solo se habían producido dos, tres, cuatro años de democracia real".
También apunta que no fue un muchacho normal y desde los 15 años estuvo planeando su futuro: quería convertirse en "alguien que va a cambiar la sociedad española, liderar el cambio y programarlo para que sea real".
Ortega y Gasset nació en el nivel más alto posible de la sociedad española de aquel momento. "Esa situación de excepcionalidad ya crea una especie de desconcierto ante una figura que parece predestinada a ser lo que él soñará que será".
Jordi Gracia aclara que su biografía pretende recrear, "sin demasiados prejuicios y desacomplejadamente", la dimensión humana, sentimental, las fragilidades, las quiebras, los enamoramientos frustrados, los intentos fracasados de ser aquello que quiso.
"Destrucción. Material de rojos"
La Biblioteca Nacional acoge estos días una exposición que reúne grabaciones de las voces de intelectuales del siglo XX. Podemos escuchar la forma de hablar del propio Ortega y Gasset y también Miguel de Unamuno, Ramón del Valle Inclán, Azorín, Pío Baroja, Ramón Menéndez Pidal, Santiago Ramón y Cajal, Niceto Alcalá Zamora, Manuel B. Cossío o Juan Ramón Jiménez. Todas ellas registradas por el que fuera director de la institución durante los años 30, Tomás Navarro Tomás.
"La primera vez que se escucharon se horrorizaron de oír sus voces" ya que para muchos de ellos era una novedad tecnológica, ha contado en el programa El ojo crítico el director del Museo Nacional de Teatro de Almagro Andrés Peláez, donde se encuentran habitualmente las matrices.
No se sabe cómo llegaron estas grabaciones a Almagro. Pero Peláez recuerda que las encontró mientras desembalaba los fondos de la hemeroteca, en un cajón que tenía una inscripción a mano que decía: "Destrucción. Material de rojos". Peláez cuenta que lo abrió con cuidado y allí estaban las matrices.