La guillotina, el método más humano, eficaz y menos doloroso de pena de muerte
- Según la Academia de Medicina Francesa
- Se utilizó por última vez en Francia en 1977
Joseph-Ignace Guillotin, miembro del Consejo de la Revolución Francesa, decidió buscar un método más humano para utilizar durante las ejecuciones. Adaptó una máquina que ya se utilizaba en Escocia y Gales en el siglo XVI, e inventó la guillotina, que se popularizó durante este periodo como método digno e indoloro de aplicar la pena de muerte.
José Luis Corral, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, ha explicado en el programa Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García en qué consistía este artefacto.
Una cuchilla muy pesada se deslizaba entre dos guías en vertical. Esta caía desde una altura de cuatro metros y cercenaba el cuello de manera inmediata. El corte era muy limpio y el reo apenas sufría, aunque sangraba mucho. El verdugo iba encapuchado, tal como aparece en las películas, y recibía una moneda del prisionero en pago por sus servicios.
Ejecuciones ejemplarizantes
Hasta mediados del siglo XIX las ejecuciones eran públicas para que tuvieran una función ejemplarizante, a partir de ese momento pasó a realizarse en sedes judiciales y patios de las cárceles, donde solo podían acceder los testigos.
La Academia de Medicina Francesa consideró que este era el método más humano, eficaz y menos doloroso. La decapitación por espada o hacha, el estrangulamiento o el garrote vil eran menos seguros ya que muchas veces no mataban al momento y producían una lenta agonía.
La última vez que se utilizó en Francia fue el diez de septiembre de 1977. Se ajustició a un tunecino que había asesinado a su pareja. En 1981 se abolió la pena de muerte en el país galo.