Andrés Neuman define la democracia como el derecho de todos a elegir el bien de unos pocos

El hispanoargentino Andrés Neuman creía que era el momento de pasar a limpio toda la historia de los malentendidos y manipulaciones, los disimulos y eufemismos alrededor de una palabra. Por eso presenta un diccionario heterodoxo y, sobre todo, muy personal llamado Barbarismos. Que, como él mismo ha dicho en una entrevista para el programa El ojo crítico, trata de darle la vuelta a las palabras, ponerlas boca abajo y ver lo que hay detrás.

Define democracia como derecho de todos a elegir el bien de unos pocos. Y también como ruina griega. Y maternidad como el momento de plenitud de una trabajadora antes de ser despedida. "Es el lado incómodo de las palabras bonitas y al revés, el lado hermoso de las palabras feas". Por ejemplo, su definición de fealdad es belleza sin marketing y la de imperfección es belleza mejorada por el escepticismo.

"El significado de las palabas hay que buscarlo en los diccionario pero quizá, para cada uno de nosotros, cada palabra tiene un significado personal. La palabra hospital no significa lo mismo en función de lo que ocurra en tu familia, antes o después de que ocurra", apunta Neuman. "El léxico colectivo es el único patrimonio distribuido con cierta equidad, pero este patrimonio adquiere una inflexión íntima".

Diccionario sin género y con humor

Aunque parece un diccionario, Barbarismos se nutre de distintos géneros y subgéneros sin escoger ninguno. En palabras de su autor: "Es un libro que trata de huir del género vampirizándolos a todos". Y concreta: "Creo que tiene la síntesis conceptual del aforismo, ciertos recursos lingüísticos propios de la poesía, una preocupación estructural más o menos unitaria que conecta los barbarismos con la novela y un trasfondo de reflexión o de no ficción que lo acercaría al ensayo".

Pero aunque no tiene género, tiene una cosa clara: el humor. "La idea del diccionario heterodoxo es valerse del poder transgresor del sentido del humor para pensar de una forma lúdica y no panfletaria. En el humor la carcajada es el punto de partida hacia una reflexión, una emoción... La risa en el humor es un medio, no un fin en sí mismo. Esa es la diferencia con el entretenimiento".