La música británica se apodera del Low Festival
- Xoel López abre una tarde capitalizada por Editors y Massive Attack
- Second, Corizonas o El Columpio Asesino también han brillado
- Sigue el Low Festival en directo en Radio 3 de 22.00 a 02.00 horas
La segunda jornada del Low 2014 acaba tarde, al día siguiente, clareando ya el cielo. SebastiAn cerró a las cinco el escenario principal después de más de una hora pinchando, y los rompepistas tuvieron que emigrar hacia el espacio de djs de Jägermeister, plagado de insultante juventud, o al escenario Matusalem, donde una multitud llenaba la explanada bailando al ritmo marcado por Elyella DJs. Eso es un festival de verano, no lo olvides, sudor, diversión, baile, farra, y no la crónica pulcra, aseada y analítica que te contamos los medios de comunicación.
El sábado -el nuestro, obviamente- había empezado casi doce horas antes en el escenario principal, el Budweiser, con Xoel López. Era la suya una misión complicada, abrir la tarde, cuando la gente aún se despereza y el sol de Benidorm todavía molesta como un abejorro. "Pensaba que esto iba a estar casi vacío, así que muchas gracias por venir", ha dicho el coruñés en un momento del concierto.
“La entrega entre Xoel López y su público ha sido mutua“
En efecto, ha habido un quórum más que aceptable dada la hora. Pero lo más destacable es que se ha tratado de un público entregado que responde con cariño y ganas de pasarlo bien al buen rollo y a la música de alta calidad de Xoel y su banda. Hablando a lo largo de la tarde con los Corizonas nos han contado que ellos, cuando suben al escenario, son “lo secundario, lo principal es el público”. Creo que en el concierto de Xoel se ha palpado esa generosidad.
Xoel ha regalado un concierto delicado y al mismo tiempo lleno de pasión, hacia fuera. Divertido. Entretenido, sí. Ha interpretado los grandes temas de su álbum Atlántico, algunos de ellos en versión extendida, como “El asaltante de estaciones” o “De piedras y arena mojada”, y tres de otros trabajos. Hay tiempo para confesiones artísticas íntimas, como cuando cuenta que “Tierra”, que fue el último tema que compuso en el álbum, fue en el fondo un primer paso del álbum que ahora anda componiendo.
Es curiosa la capacidad del artista gallego de pasar del cantautorismo intimista a los ritmos salseros y tropicales, a cierto simpático gamberrismo. Se intuye en su interpretación una enorme transparencia, pura honestidad. Xoel interpreta a Xoel, no a un personaje. “Qué majo es”, piensa uno escuchándole. Y qué buena su música y su forma de interpretarla.
“La actitud de Xoel López es la de los músicos que entienden que el directo ha de ser una fiesta“
Su actitud es la de los músicos que entienden que un directo ha de ser una fiesta. La gente acude a un festival de verano un poco como el que acude al parque de atracciones. Quiere pasarlo bien. Quiere flow.
Un tridente de bandas británicas de primera línea
Flow como el de Editors, directo, que en la jornada del sábado han ejercido el papel que Vetusta Morla desempeñó el viernes y que, suponemos, será misión de Love of Lesbian el domingo: poner a brincar física y emocionalmente a la masa. Que el público se vaya esa noche con la sensación de que el viaje ha merecido la pena. Para ello, han tirado de muchos de sus grandes temas. El cierre, con una versión larga de “Papillon”, ha sido climático.
Les precedió Massive Attack en el escenario principal. Un gran concierto, con algunos de sus grandes éxitos y un espectáculo visual acorde, con los toques ya habituales de crítica político-económica. Quienes estuvieron cuentan que los conciertos del Sónar en junio, la única cita del grupo de Bristol en España este año además del Low, fueron decepcionantes. Con el concierto de este sábado el público español de la banda británica queda resarcido.
El de la banda británica, porque quienes se han ido enfadados han sido los seguidores de los grupos (Second y Corizonas entre ellos) a los que se les ha recortado la duración del concierto o han visto retrasado su horario inicial porque -según ha afirmado en el escenario uno de los miembros de Second- Massive ha exigido que ningún grupo tocase a la vez que ellos en todo el recinto. Hay que ser capullos.
Y antes de Massive, un ejemplo de la falta de flow. Faris Badwan, el vocalista de The Horrors, y su actitud de chico emo. Flácido, desganado, triste como si el matón de la clase le acabara de quitar el bocadillo en el recreo. Bien es cierto que al espectáculo le hubiera acompañado mejor la oscuridad de la noche cerrada y no la penumbra del crepúsculo.
En la jornada central del Low Festival se han vendido todas las entradas, 25.000. Además del escenario principal, en el Matusalem han tocado Second y Corizonas, en conciertos retransmitidos por Radio 3, y el Columpio Asesino.
Y para flow, el del escenario Wiko, uno de los favoritos del que esto suscribe. A penúltima hora han tocado allí los australianos Money for Rope y los madrileños The Parrots. Aquellos han acabado con una botella de whisky en la mano y el torso desnudo, agitando a un par de centenar de personas -de edades muy dispares- con un rock salvaje y de sabor añejo.
Los Parrots han traído al Low su rock garajero y su espíritu canalla, y a algunos de sus amigos, parte de esa escena joven de Madrid, punki y guarreta, a la que le gusta liarla parda en las primeras filas del espectáculo, bailando como monos, hombro contra hombro, pecho contra pecho, a codazos. El Parque de Atracciones. O Terra Mitica. Pero no la ópera.