'En el desierto', con Chevi Muraday y Ernesto Alterio

• Un intento de reflejar los cierres de los teatros en Madrid
• Y cómo los creadores luchan contra ello
• Hasta el 26 octubre en Las Naves del Español del Matadero

Hasta el 26 de octubre acudir a Las Naves del Español del Matadero de Madrid será como estar En el desierto.

Este montaje es una idea original del coreógrafo Chevi Muraday, Premio Nacional de Danza, que también se encarga de la dirección artística y la coreográfica. La dirección teatral corre a cargo de Guillem Clua, también coautor de varios textos junto con Plablo Messiez.

Los personajes de En el desierto van hacia un lugar incierto. Huyen porque fueron expulsados de su lugar de origen y en la huída se cruzan, se encuentran. Les une una necesidad común: resistir. Y descubren que sosteniéndose los unos a los otros evitarán desaparecer.

"Empecé a idear esta pieza hace tres años en mi cabeza, pretendía reflejar lo que nos sucede a los creadores, cómo nos expulsan de nuestros lugares de origen, cómo nos están cerrando los teatros en Madrid", ha explicado Muraday en Las mañanas de RNE. "Y de otra forma, cómo los profesionales hacemos lo posible para que eso no suceda. Cómo se crean grupos de resistencia para que Madrid siga teniendo movimiento y danza".

La salvación es estar juntos

Este montaje está a medio camino entre la danza y el teatro. "No hay que poner una etiqueta a todo lo que se hace, es un trabajo muy honesto y afrontamos las dos disciplinas desde ese lugar", dice el coreógrafo. "Nos gusta jugar en esa pequeña frontera que separa el texto y la palabra y saltamos entre una y otra intentando ser lo más orgánicos posibles".

La obra cuenta entre sus intérpretes con Ernesto Alterio quien aseagura que "el desierto es la nada, el vacío al que estos personajes han sido relegados. Ellos están desorientados y las reglas han cambiado. Hasta que se dan cuenta de que la salida pasa por los otros, por unirse, y estar juntos".

La idea de que Ernesto Alterio participara en este proyecto surgió en una fiesta en la que el actor se puso a bailar con el coreógrafo de forma improvisada. "Descubrí que en Ernesto había muchas posibilidades corporales que explorar", ha dicho Muraday.

"Mi participación en este proyecto tiene que ver con sentir un impulso y seguirlo y ver hasta dónde me lleva, y tengo la suerte de compartirlo con seis compañeros maravillosos de los que aprendo mucho cada día". El actor también ha reconocido que ha sido "un trabajo arduo, intenso pero también muy enriquecedor".