'John Cabrera. Localizando el Hollywood español', la España más cinematográfica
- Nuestro país fue plató de grandes superproducciones entre los años 50 y 70
- Frank Sinatra accedió a grabar aquí para estar cerca de Ava Gadner
Durante los años 50, 60 y 70, España se convirtió en el plató de las grandes superproducciones estadounidenses.
John Cabrera, uno de los hombres de confianza del productor Samuel Bronston, fue el encargado de seleccionar las mejores localizaciones. Este británico de ascendencia española tiró para su tierra para realizar los rodajes de las películas en las que participaba.
Almería, Granada, Segovia, Colmenar viejo y, especialmente, Denia, donde los padres de Cabrera tenían una casa, son algunos de los escenarios elegidos por este.
Las razones para grabar en la península eran variadas: los bellos parajes, el precio, la imposibilidad de sindicación y de huelga, la congelación de capitales y, por supuesto, el amor. Los autores han reconocido que Frank Sinatra accedió a venir aquí por estar cerca de Ava Gadner.
Miguel Losada y Víctor Matellano han recogido en John Cabrera: localizando el Hollywood español esa época de esplendor del cine americano en España.
Fotografías que son una joya
El escritor y el cineasta han dicho en Las mañanas de RNE que han recogido las fotografías de ese desembarco de Hollywood y las que realizó el propio director de fotografía durante los rodajes.
Los autores consideran que la documentación recogida es una joya, ya que se pueden ver entre otras imágenes a Bette Davis caracterizada como Catalina de Rusia sentada en el trono de los reyes de España del Palacio Real, en la única vez que el cine americano rodó en este espacio.
El liverpuliano tenía más de 1.500 negativos guardados en su casa con los que realizó una exposición hace unos años en Denia. De esta muestra surgió la idea de realizar este libro.
La portada es una imagen del decorado de La caída del Imperio Romano, reconocido en el Libro Guinness de los Récords como el más grande de la historia del cine. Este está considerado también como el más bello jamás construido. En su elaboración trabajaron miles de personas, entre ellas artistas falleros.
Losada y Matellano opinan que es una pena que se perdieran estas maravillas y que no se explotaran turísticamente como se hace en otros lugares como los estudios Cinecittà de Roma.
Actualmente, los escritores consideran que se están dando pasos en la buena dirección pero muy lentamente y lamentan que se hayan perdido rodajes muy importantes como Gladiator de Ridley Scott.