'La ley de los justos', el retrato que hace Chufo Lloréns de la Barcelona de finales del siglo XIX
- Es uno de los autores de novela histórica favoritos de nuestro país
- En sus libros siempre hay un bueno, un malo y un final sorpresivo
Chufo Lloréns es uno de los autores de novela histórica favoritos de nuestro país, de hecho se le considera el Ken Follet español.
Su nueva obra, La ley de los justos, traslada al lector a la Barcelona modernista de finales del siglo XIX.
Esta ciudad acoge, en esos momentos, la Exposición Universal, los grandes avances técnicos y a una burguesía próspera, pero en sus calles también hay pobreza y revueltas sociales. Este marco histórico sirve de escenario para la historia de amor imposible entre Candela, la sobrina rebelde del dueño de una fábrica, y Juan Pedro, el hijo de una costurera.
El escritor ha dicho en Las mañanas de RNE que los personajes siempre se tienen que meter en el cuadro real de la historia de la época, porque si no estos se rebelan al no cuadrar sus acciones con lo que allí aconteció.
Lloréns ha reconocido que en sus libros siempre hay un bueno muy bueno al que amar, un malo muy malo al que odiar, personajes secundarios que pasan a ser principales, protagonistas que se diluyen y un final coherente pero sorpresivo.
La Barcelona de estas páginas se puede reconocer en la actualidad a través de sus edificios modernistas, que se han convertido en reclamo turístico internacional. Este empresario del espectáculo ha lamentado que la burguesía actual no empuje a la ciudad como lo hizo la de aquellos años.
El superventas está nervioso porque quiere que al público le guste tanto esta novela tanto como la anterior.
El catalan considera que los movimientos independentistas son una gripe que pasará y le apena la ausencia de grandes estadistas que piensen en la España de dentro de 100 años.