'Querido Noah', el viaje solidario de Conchín Fernández que terminó en historia de amor
- Ha escrito este libro para que su hijo conozca sus raíces
- Ahora vive en Pamplona pero no se olvida de África
Conchín Fernández no sabía que cuando se encontró con un misionero ruandés en unas jornadas formativas, ese encuentro iba a cambiar su vida.
El padre Amable le insistió para que conociera su trabajo en El Congo y para que le diera visibilidad a través de su trabajo en Televisión Española.
En un principio la periodista se mostró reacia a viajar al continente africano, finalmente lo hizo y, ahora ella, ha plasmado en un libro la que considera la decisión más acertada que ha tomado en su vida.
Fernández ha dicho en Las mañanas de RNE que ha escrito su historia para que su hijo conozca sus raíces y se sienta orgulloso de su procedencia.
El pequeño Javier Noah de 17 meses podrá leer cuando sea mayor cómo su madre se embarcó en una aventura solidaria, las dificultades que tuvo para llegar al poblado donde el sacerdote desarrollaba su labor y cómo estuvo a punto de morir porque había grabado con su videocámara a unos militares.
Pero, Querido Noah muestra fundamentalmente las cosas maravillosas que alberga este país africano. El carecer de luz electrica fue muy duro al principio para ella, pero después le permitió apreciar con más intensidad el cielo, las estrellas y los sonidos de la selva.
En su segundo viaje la presentadora decidió instalarse en El Congo y allí encontró al amor de su vida. Fernández dice que lo reconoció al mirarlo a los ojos y que estuvo segura tras cenar con él.
La informadora reside actualmente en Pamplona pero no se olvida de ese continente fascinante que es África.