'Las siete cajas', el holocausto nazi escondido en un altillo
- El libro cuenta la historia de la familia judía de Dory Sontheimer
- Y de todos los judiós que se refugiaron en España durante el nazismo
En el altillo del armario de la habitación de soltera de Dory Sontheimer había siete cajas. Siete cajas que nunca descubrió cuando vivía con sus padres. Pero cuando sus progenitores murieron y quiso vender su casa, esas cajas salieron a la luz y cambiaron la vida de Dory por completo.
En ellas había fotos, pasaportes, documentos y sobre todo cartas, las que se enviaron sus padres y que permitieron a Dory conocer la verdadera y dramática historia de su familia y a la vez adentrarse de lleno en una oscura etapa de la historia, la del holocausto nazi y los judíos que se refugiaron en la España de Franco, como los padres de Dory.
Al desempolvar aquellas cajas Dory, que sabía de su origen judío, descubrió que sus padres no le habían contado nada de su pasado por protegerla. Y ese nada encerraba que muchos de sus familiares habían muerto en los campos de exterminio nazis.
"Me costó mucho entenderlo y contextualizarlo, luego asumirlo y después romper el silencio y convertirlo en libro, que fue muy difícil, pero pensé que el testimonio de mi familia podía explicar lo que fue el holocausto y me decidí", asegura esta farmacéutica convertida en escritora que ha plasmado la dura historia de su familia en Las siete cajas.
Un viaje al holocausto
En cada capítulo el lector irá abriendo una caja que tiene que ver con una rama de la familia centroeuropea de Dory Sontheimer e irá descubriendo su historia y el miedo con el que vivieron durante muchos años. "Todas las cartas venían con dos códigos de censura, se sabe que estaban controladas todas las palabras", dice.
La última carta es del 31 de agosto de 1942, más de un año antes los padres de Sontheimer comenzaron a intentar repatriar a España a los abuelos para salvar sus vidas, pero el cónsul de Marsella, cumpliendo las órdenes del régimen franquista, les negó el visado necesario. En los archivos de Drancy, Dory obtuvo las fichas de sus abuelos: "sé que llegaron el 9 de septiembre a Auschwitz", afirma.
Detrás de este libro hay muchas horas de investigación "en las que me ha ayudado mucha gente a reconstruir el puzzle humano que tenían aquellas cajas, fue una labor de años", asegura la autora.
El periodista e historiador Eduardo Martín de Pozuelo, autor del libro El Franquismo, cómplice del holocausto, fue una de las personas con las que Dory contó para plasmar esos recuerdos descubiertos por casualidad en un libro. "Al conocer esta historia vio claro desde el principio que debía plasmarse en un libro, para mí fue otro de los flecos de en qué consistió el holocausto, el caso de la gente que queda afectada, incluso sin saberlo, que es el caso de Dory".