Krzysztok Charamsa: "Mi experiencia es la de otros homosexuales, soy gay y no debo pedir disculpas por ello"

• El sacerdote polaco ha sido expulsado del Vaticano por hacer pública su homosexualidad
• Algo que no podría haber hecho, dice, sin el apoyo de su pareja

Las mañanas de RNE - Krzysztok Charamsa: "Mi experiencia es la de otros homosexuales, soy gay y no debo pedir disculpas por ello"

"Me gustaría que la iglesia y mi conumidad sepa quien soy: un cura homosexual, feliz y orgulloso de mi identidad". Con estas palabras el sacerdote polaco Krzysztof Charamsa anunció hace unos días en el diari italiano Il Corriere della Sera que es gay.

Estas declaraciones fueron realizadas horas antes del inicio del Sínodo Ordinario de la Familia en el que los obistpos debaten estos días sobre homosexualidad, entre otras cuestiones. "Podría haber cogido mi maleta y haber huído de Roma pero debía hacer un acto público por mi salud mental", ha explicado el sacerdote en Las mañanas de RNE. "Conozco muchas historias de curas que han salido del armario a escondidas y han entrado en depresión y han permanecido en esa baja impresión de sí mismos que la iglesia ha impuesto a nuestras vidas porque somos homosexuales. Un comunicado público es la liberación total. Y es también un acto importante para ser sacerdote porque para ser un buen cura debo ser trasparente".

El hasta ahora secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe y profesor de Teología en la Universidad Pontificia de Roma ha explicado que por el momento ha perdido el trabajo en el Vaticano "y pienso que no podría encontrar la pena de ser expulsado del sacerdocio, eso se contempla para delitos más graves cumplidos por curas, que no es mi caso", expone.

Después de este anuncio público sintió "mucha paz, una enorme sensación de libertad" que asegura que va a más con el paso de los días. "Mi experiencia es la misma que la de otras personas homosexuales que salen del armario. Vives un momento de transparencia, de libertad, de enfrentarte a una sociedad homofóbica pero que no puede obstaculizar nuestra libertad. Yo soy gay y no debo pedir disculpas por esto".

Aunque dentro de la iglesia siempre tuvo que esconderse, asegura, porque "el tema de la homosexualidad en la Iglesia es tabú, no se puede tocar, es peligroso. Oficialmente se habla de respeto pero en realidad es totalmente al revés", afirma, y explica a continuación que el camino hasta hacer pública su condición de homosexual no fue un proceso nada fácil. "Tardé muchos años, uno de los elementos más importantes que me llevó a ello fue mi relación de amor", explica Charamsa. "Mi pareja fue capaz de cambiar mis miedos, mis complejos, mis dudas, mi estrés contínuo, mi sentido de culpa, mi sentido de enfermedad, de asco, de sentir que tenía algo feo dentro... Él ha cambiado todo esto en amor. Creo que fue un don de Dios lo que me ha permitido salir del armario, pero la última decisión fue mía".

El papa Francisco, "la esperanza de la iglesia católica"

Ahora Krzystof Charamsa reside en Barcelona, donde quiere seguir viviendo conforme a los valores por los que se hizo cura. "Voy a buscar las posibilidades de realizar mis ideales cristianos".

Krzysztof Charamsa, junto a su pareja

Krzysztof Charamsa, junto a su pareja tras una rueda de prensa rne

En la capital catalana convive con su pareja, con quien ha confesado que mantiene relaciones sexuales. "He mantenido el celibato como asexualidad durante mucho tiempo. Para mí fue fácil, el celibato que se enseña en la iglesia católica es la renuncia de la relación con una mujer porque es la única relación que existe para la iglesia católica, otras no existen, otras son tabú. Está totalmente conectado con una mentalidad en la cual no hay espacio por tu aceptación como persona homosexual".

En este sentido, el sacerdote polaco afirma también que "la iglesia tiene profundos problemas en sus enseñanzas, no quiere ver a una comunidad importante que son los homosexuales, lesbianas, transexuales, bisexuales... No afronta que ya no puede seguir retrasada en esta confrontación". "El papa es una persona capaz de escuchar a otros, es mi gran esperanza para la iglesia en este momento".

Y manifiesta que también es hora de hacer frente al "abuso de poder de la iglesia en la vida política que nada tiene que ver con el servicio al evangelio".

Desde que se marchó de Roma Krzysztof Charamsa sigue vistiendo con alzacuellos, "soy cura para toda la vida", asegura.