Quique González: "Nunca me ha gustado sentir que llevo músicos contratados"
- Presenta Me mata si me necesitas, acompañado por César Pop
- Intervienen Los Detectives y amigos como el jugador de basket Rául López
“Nunca me ha gustado sentir que llevo músicos contratados. Necesito cercanía, y eso hace que la música suene mejor”. Y damos fe de ello, al menos al escuchar en acústico dos de sus nuevos temas: “Detectives” y “Cerdeña”, incluidos en Me mata si me necesitas, su décimo álbum.
Quique González regresó a Abierto hasta las 2 para reconocer que las mejores letras de sus discos son de gente de su pueblo, en Villacarriedo (Cantabria), “escucho mucho lo que dicen”, asegura; y para subrayar, una y otra vez, lo importante que ha sido la convivencia con sus detectives a la hora de sacar adelante este disco.
En directo contamos con un seuodetective, César Pop, con quien compone buena parte de sus canciones, “mi ayuda fundamental desde hace tres discos”, tal y como el propio Quique apunta. Juntos tocaron un maravilloso “Dallas-Memphis”, tema perteneciente a su anterior álbum, Delantera mítica.
Al otro lado del teléfono sonaron otras voces muy familiares como las de los verdaderos detectives: Boli, Eduardo Ortega, Pepo y Eduardo Olmedo; o Fonso, dueño del bar Las Piscinas, en Villacarriedo, que describió a nuestro invitado como “50% poeta y 50% músico”. También escuchamos a su amigo Raúl López, jugador de baloncesto, que le propuso una gira americana conjunta; y a otros personajes como Quequé o Fernando Navarro. A estos últimos recurrió Miguel Ángel Hoyos para desmitificar la figura de Quique.
Además, Don Do-re-mi-gio (Pepe Viyuela) nos relató la historia de Míster R, un hombre que quiso ser director de orquesta y acabó dirigiendo un circo; y con Patricia Costa conocimos a dos futuras estrellas de Hollywood, Dallas y Kima, las perras que cuidan del cantante en su refugio cántabro. Ambas han ejercido de actrices de primera línea en su nuevo videoclip “Se estrechan en el corazón”, obra de la fotógrafa Laia Albert, con la ayuda de grandes amigos como Nitrato o El rey lagartón.
Y con poesía, escupiendo canciones, nos despedimos, a través de la recopilación de pensamientos de Miguel Ángel Hoyos y Pepe Viyuela.