Odile Rodríguez de la Fuente: "Mi padre llega a la televisión por casualidad"
- Recordamos a Félix, el amigo de los animales, junto a una de sus hijas
- Nos acompañan Suso Garzón y Joaquín Araújo, naturalistas y colegas
"Que el lobo viva donde pueda y donde deba, para que en las noches españolas no dejen nunca de escucharse los hermosos aullidos del lobo". Es una de sus grandes frases, una de las muchas que conforman la herencia de Félix Rodríguez de la Fuente, defensor acérrimo de la naturaleza, pionero divulgador, la cara visible de series documentales como El hombre y la Tierra (1974-1980) pero, sobre todo, padre, amigo y colega.
Su huella ha superado el paso del tiempo y su desaparición, el 14 de marzo de 1980. Odile, una de sus tres hijas, que por aquel entonces sólo tenía 7 años, dirige ahora la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, que busca difundir el legado de su padre, entre otros objetivos.
Con ella recordamos en Memoria de delfín la infancia de Félix en Poza de la Sal (Burgos), una infancia “paleolítica”, como él mismo decía. También la especial sensibilidad que su familia le transmitió hacia la naturaleza, desde su propio abuelo. “Se introduce en televisión por casualidad. A través del concurso internacional de cetrería en el que participaba, le invitan a ir con su halcón y su perro a un programa de fin de semana y, como resultado, le ofrecieron una colaboración cada dos semanas”, explica Odile.
Desde RNE Cantabria nos acompaña, además, Suso Garzón, amigo de la infancia y naturalista, con el que compartió 15 años de experiencia profesional. “Veníamos siempre con el tiempo justo a TVE, cansados, y cuando le preguntaban qué grabaría ese día, decía: Ya lo pensaré mientras me maquillan”, comenta.
Para otro naturalista y compañero de trabajo, Joaquín Araújo, Félix “sigue vivo como referencia para infinidad de personas”. “Fueron cinco años de contacto cotidiano, no puedo olvidar su muerte, cuando me despiertan a las 6 de la mañana”, reconoce, en alusión a aquel terrible accidente de avioneta en Alaska, donde se encontraba para rodar la carrera de trineos tirados por perros más importante del mundo.
Ocurrió en 1980, un año que, como cada semana, repasamos con Miguel Ángel Hoyos. Con él abrimos un álbum de fotos en el que se despliegan las instantáneas del año más negro de la historia del terrorismo en España, y otros crímenes terribles como el asesinato de los marqueses de Urquijo o John Lennon. Unos meses en los que también decíamos adiós a Alfred Hitchcock, el maestro del suspense, a cuyo universo nos acerca Sonia Castelani.
En Somos lo que fuimos, Alberto Maeso toma su propia fotografía para mostrarnos una época en la que Diario 16 llegaba a los quioscos cada mañana (incluidos los lunes), y en la que TVE emitía el programa Vivir cada día, pionero en el género docudrama.
En la recta final del programa, Juan Otero nos invita a escuchar su selección de los 80, con temas como "Horror en el hipermercado" o "Against the wind", de Bob Seger.
Además, hemos querido dedicar una parte de este Memoria de delfín a la mujer, a la trabajadora y a la viajera. Mujeres viajeras es una serie emitida en La 2 que rescata a algunas de las pioneras, como Mary Kingsley, inglesa que recorrió en canoa el río Ogowe para adentrarse en las poblaciones caníbales del África negra; o Carmen de Burgos, la primera corresponsal de guerra española.
¡Os esperamos la próxima semana!