'Solo son mujeres', música, danza y palabra para recordar a las heroínas de la Guerra Civil
- Una obra escrita por Carmen Domingo y dirigida por Carme Portacelli
- Con la actriz y cantante Carmen Conesa, la actriz Miriam Iscla y la bailarina Sol Picó
Muchas mujeres fueron víctimas, de una u otra manera, de la terrible Guerra Civil y sufrieron sus secuelas. En cinco de ellas se centra Solo son mujeres para, a partir de sus historias, rendir homenaje a todas aquellas heroínas luchadoras condenadas al silencio.
Se trata de un texto de Carmen Domingo que se puede ver en el Teatro de la Abadía de Madrid con la actriz Miriam Iscla, la bailarina Sol Picó y la actriz y cantante Carmen Conesa, dirigidas por Carme Portacelli.
El espectáculo plantea una sola voz de la mano de tres mujeres y tres disciplinas distintas: la danza, la música y la interpretación.
La palabra es para Míriam Iscla, quien interpreta a los cinco personajes que aparecen e interactúa con la bailarina Sol Picó que representa el espíritu de esas mujeres. Por otro lado, Carmen Conesa es la voz del inconsciente, la visión desde fuera de todo lo que pasa. "Pero hay momentos en los que comulgan las tres y funciona como lo que pasaba en las cárceles, que había una gran solidaridad entre ellas y a pesar de todo lo que sufrían, se reían y cantaban juntas, era una solidaridad divertida", ha explicado Carme Portacelli en Las mañanas de RNE.
Realidad y fantasía juntas ficcionando algunas historias que sucedieron en la vida real. "Es muy curioso cómo se han tratado las historias no tanto en el caso de los hombres pero sí de las mujeres, hay muchas mujeres que salvaron vidas, que fueron auténticas heroínas y han quedado ocultas totalmente", ha asegurado Carmen Conesa, quien en la obra toca la guitarra eléctrica y el piano. "Es el alma y los pensamientos de esas mujeres en sonido".
Es una obra dura, en tanto que lo que cuenta lo es "pero no es un montaje hecho de mandera dura, al revés", dice Portacelli, "cuando conviven las tres disciplinas: danza, música en vivo y palabra, es porque hay una manera poética de trasmitirlo al corazón y eso lo hace menos duro".
La obra se ha estrenado ya en diferentes ciudades catalanas y ahora llega la versión en castellano con algunos matices. "Hemos hecho algunos retoques, tenemos que trabajar mucho las versiones porque la traducción literal podía ser un desastre absoluto", explica Portacelli.
Una obra multidisciplinar y multimedia, donde la escenografía cuenta con proyecciones de los retratos de esas mujeres, los viajes que hicieron y entre todo eso, una piscina "porque hay un elemento muy importante que es el bautismo, y no puedo contar más", deja a medias la directora para animar a que la gente acuda a verlas, hasta el 17 de abril.