Sasi Alami: "Discreción, reflexión y cálculo son imprescindibles en un espía"
- Nos adentramos en el espionaje con la periodista y con el exinformador del CNI David Rodríguez
- El año 2005 y el musical Mamma mia! completan los contenidos de esta semana
Pinchar teléfonos, escuchar conversaciones, utilizar nombres clave, anticipar informaciones cruciales, realizar seguimientos… Estas y otras tareas conforman la rutina del espía, un profesional crucial para aclarar muchos capítulos de nuestra historia. A esta figura nos acercamos esta semana en Memoria de delfín para recordar a Garganta Profunda, Mark Felt, el agente del FBI que destapó el caso Watergate, y cuya identidad se desveló en 2005. También para conocer un poco mejor el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), creado en 2002 para sustituir al anterior Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), inaugurado en 1977.
Lo hacemos acompañados por expertos como Sasi Alami, periodista, escritora y gran conocedora de este intrigante oficio, desde RNE Málaga. A su juicio, un espía debe poseer tres cualidades fundamentales: “Discreción, reflexión y cálculo”, señala a Arturo Martín. “Aunque los agentes de inteligencia ni son superhéroes ni son ilegales”, puntualiza.
Para otro de nuestros invitados, David Rodríguez, exinformador del Centro Nacional de Inteligencia, autor del libro Diario de un espía y cofundador de la pionera academia de inteligencia española, Global Chase, en estos momentos “hay un problema de imagen, pero la tarea del espía es muy compleja. Siempre pensamos en temas de terrorismo, aunque hay muchas más actividades en los centros de inteligencia. Por ejemplo, interesa especialmente saber de economía”, indica desde RNE A Coruña. Al mismo tiempo que subraya la gran cantidad de intereses compartidos entre países y su misión concreta entre 2002 y 2013 dentro del CNI: la inmigración ilegal, bajo el seudónimo John.
En los estudios de Madrid charlamos con Fernando Velasco, director de la Cátedra de Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos de la Universidad Rey Juan Carlos (activa desde 2005), quien pide “un poco de seriedad y rigor” para desmitificar la actual figura del espía.
Con Miguel Ángel Hoyos repasamos 2005, el año de YouTube, el huracán Katrina, el fallecimiento de Juan Pablo II o los atentados terroristas de Londres. También una fecha en la que Abba se reunía por primera vez en 20 años, para asistir al estreno del musical Mamma mia! en su país, Suecia. El espectáculo, inspirado en buena parte de su repertorio, se estrenó en Londres en 1999, y llegó a España en 2004, con primera parada en Madrid. Desde entonces, Anna María Agustí, más conocida como Nina, encabeza el reparto interpretando a Donna. Con ella hablamos de esta experiencia artística y de su personaje, y con Patricia Costa repasamos la trayectoria de un montaje que se ha representado en más de 400 ciudades de todo el mundo.
Mando en mano, Alberto Maeso refresca nuestro televisor para volver a visionar Mujeres desesperadas o Perdidos, dos series de enorme éxito que se estrenaron en 2005.
Por último, Juan Otero, sigilosamente, sube el volumen de temas sonaron mucho aquel año, como “Higher ground", de Greg Trooper; “Mexico revisited", de Red Rooster, o "Looking for loneliness", de Hacienda Brothers.