'La montaña rusa', el disco más autobiográfico de Dani Martín
- Con el amor y el desamor como hilo conductor
- Es el tercer trabajo en solitario del cantante madrileño
Las emociones de Dani Martín viajan en una montaña rusa y por eso el cantante ha decidido usar el nombre de esta popular atracción para el título de su tercer disco en solitario, un trabajo que habla de "mi dificultad de encontrar la estabilidad y el equilibrio emocional y de la insatisfacción que me generan los pensamientos irracionales que mi cabeza tiene, luego no suceden y eso me genera una frustración increíble", ha asegurado en Las mañanas de RNE.
Afirma también que es su disco más autobiográfico "me decían quiénes me rodean que me estaba exponiendo demasiado pero me parece maravillososo hacerlo a través de la música". Un álbum en el que el amor y el desamor es el hilo conductor, con sus momentos de subidón y de bajón, como una montaña rusa. "Es un disco de dolor, alegría, ideales, cosas que no terminan de pasar", como el amor ideal, que hasta ahora es más utópico que real.
En este trabajo "grabado con romanticismo y mucho cariño", Dani Martín recoge todas esas "vivencias que me han hecho aprender un montón, para mí es positivo el momento en el que lo pasas mal y no terminas de entender el porqué de las cosas", ha explicado el cantante madrileño, quien confiesa también que vive en un "desequilibrio y una contradicción constante", algo en lo que le ayuda bastante el deporte. Practica boxeo -de ahí la imagen de la portada del disco- y running "que es un buen antidepresivo".
Grabado en Abbey Road y con un tema de Leiva
El pasado 23 de septiembre, movido por las ganas "de hacer algo diferente", Dani Martín presentó el disco subido en un autobús de dos pisos con el que recorrió el centro de Madrid. "Es maravilloso que te permitan hacer cosas así, con la gente llena de alegría, sonriendo, no me queda más que dar las gracias, tanto a la policía, como a mis seguidores como a toda la gente que nos ayudó para que saliera bien y sin incidentes".
La montaña rusa se ha editado en CD, vinilo y 7 pulgadas porque se confiesa un amante y coleccionistas de estos últimos soportes. También de los micrófonos antiguos. Con uno de 1931 grabó las canciones que suenan en su tercer trabajo en solitario que vio la luz en Londres, en el estudio 2 de los míticos Abbey Road. "Llegamos allí como si fuéramos paletos enroscándonos la boina y flipando con todo, como si fuera un museo". Y a pesar de no resultar muy acoger de entrada: "las paredes están sucias porque no se limpian por el sonido, el suelo está sin pulir, no hay calefacción...", tiene claro que es "la mejor sala para grabar, con la mejor rever del mundo".
No todo ha sido grabado en Abbey Road, hay un tema titulado "Madrid Madrid, Madrid" que Leiva le regaló y que ambos grabaron artesanalmente en el estudio que Dani Martín tiene en su casa. "En un día tormentoso mío llamé a Leiva le conté cómo estaba y al día siguiente me llamó y me dijo que había compuesto una canción que reflejaba lo que yo le había contado".
De cara a la gira, prefiere el pequeño formato, teatros antes que grandes pabellones, pero sobre todo espacios con buena acústica "donde podamos disfrutar de tocar y que la gente venga a escuchar, prefiero que haya 2.000 personas a 25.000 y que haya gente que esté más a una verbena o a una fiesta". Tampoco quiere que se le acumulen los conciertos "me apetece disfrutar de la gira y no hacerla de forma funcionaria y rutinaria".