Una protección incumplida: estado mundial de la infancia (1959-2016)
- Analizamos la Declaración Universal de los Derechos del Niño con Carmelo Angulo, presidente del Comité Español de Unicef
- La psicóloga Celia Rodríguez y la maestra Alba Alonso (Real Kiddys) reflexionan sobre sus necesidades actuales
250 millones de niños viven actualmente bajo una situación de conflicto, 124 millones carecen de acceso a la educación, un millón sobreviven en campamentos para refugiados sirios, 10.000 se han perdido en medio de dicha crisis y 1.000 se han ahogado en tal cruel travesía.
Estos datos desesperanzadores dan cuenta de la necesidad de protegerlos, de defender todos sus derechos, los recogidos el 20 de noviembre de 1959 por la Asamblea General de la ONU. “Después de la Declaración Universal de los Derechos del Niño vino la Convención, en 1989, que le dio un carácter de tratado internacional, que fue ratificada por todos los países del planeta y, por tanto, convertida en ley nacional obligatoria”, recuerda Carmelo Angulo, presidente del Comité Español de Unicef, organización que celebra su 70 aniversario.
Con él repasamos el estado mundial de la infancia, “un panorama mucho mejor que hace 25 años (…) Casi 60 países han reducido la pobreza a la mitad, con padres que viven en mejores condiciones para atender a sus hijos”, añade. Aunque, “todavía mueren cada día 16.000 niños por razones absolutamente evitables”.
Hablamos de pobreza, pero también de educación, de nuevas técnicas de enseñanza, de igualdad y de la adecuada atención psicológica que precisan para evitar una futura generación sin sueños y sin autoestima.
Celia Rodríguez, psicóloga clínica, especialista en pedagogía y psicología infanto-juvenil, opina, en este sentido, que la educación todavía debe recorrer un largo camino. “Tenemos un sistema similar al de hace 30 o 40 años (…) Los niños deben ejercer un papel más activo, más responsable. Si buscamos su desarrollo, debemos darles un papel protagonista”, sostiene.
Y desde RNE Vigo escuchamos a Alba Alonso, filóloga, maestra en la escuela pública e impulsora del proyecto Real Kiddys, que lucha contra los estereotipos de género en la educación de los niños. El proyecto, que parte de una tesis doctoral y de un blog inicial, se ha convertido poco a poco en toda una empresa. “Hay que respetar a cada niño o niña como un ser único, no limitarlos”, advierte, al mismo tiempo que señala el mundo del juego, la literatura y el acceso a los medios de comunicación, como tres campos en los que fijarse para romper con esos estereotipos dañinos.
Además, Patricia Costa nos acerca a otro concepto: el de la "niñofobia". Compañías aéreas como Malaysia Airlines prohíben que viajen bebés en primera clase, idéntica medida que siguen muchos restaurantes, cadenas hoteleras e incluso cines en todo el mundo. Al mismo tiempo, han ido surgiendo espacios especialmente enfocados a las familias, como Planeta Invisible.
En la segunda hora de programa, regresamos a 1959, un año en el que Paul Anka arrasa en España, país que se convierte en destino exótico de las estrellas hollywoodienses. Además, nos visita Eisenhower y se inaugura el Valle de los Caídos, tal y como apunta Miguel Ángel Hoyos.
En aquella fecha nace, por otro lado, la muñeca Barbie. Con Sonia Castelani recuperamos su llegada a los hogares americanos y cómo se convirtió en el primer juguete en tener grandes campañas de marketing. Y Mónica Núñez del Castillo, presidenta del Club Oficial de Barbie en España, desvela datos tan interesantes como “los 20.000 ó 30.000 dólares” que se han llegado a pagar por una de ellas.
En la recta final de este Memoria de delfín, Alberto Maeso se pone al frente del mando televisivo para mostrar las primeras apariciones de la faraona, Lola Flores, siempre querida por el público y siempre dispuesta a confesarlo todo en la pequeña pantalla, incluido su fraude al fisco.
Igual de dispuesto que se muestra cada semana Juan Otero para afinar nuestros oídos, esta vez con temas como “Peter Gunn”, de Duane, o el "Baby, won't you please come home?", de la siempre irresistible Billie Holiday.