'Memoria de delfín' se va de boda
- Los enlaces matrimoniales tienden ahora hacia la personalización, vuelve el blanco y el encaje
- En 1901 dos mujeres se convirtieron en pioneras del matrimonio gay y se inauguró el Tibidabo
Jurarse amor eterno quizá ya no sea algo tan romántico ni grandilocuente, pero los enlaces matrimoniales, en su versión civil o religiosa, lejos de desaparecer, caminan ahora hacia el detalle, hacia la personalización.
Así nos lo cuenta Cristina Rosa Cavero, directora de Imagina tu boda, una de las empresas más importantes en nuestro país en la organización de este tipo de acontecimientos, y en sólo cinco años de trayectoria. Porque, pese a que en el primer semestre de 2016, estas ceremonias alcanzaron su mínimo histórico, “tenemos cerradas unas 30 bodas para este año (…) Todo se puede hacer, tengamos los recursos que tengamos”, sostiene.
45 firmó el pasado año Alberto Sagrado, que se encuentra entre los doce mejores fotógrafos de bodas del mundo, según el consorcio británico Wedding Photography Select, aunque en realidad se formó como Ingeniero de Caminos. “Vemos la fotografía desde la perspectiva documental (…) Y prima ser capaz de captar un instante en momentos de estrés”, explica desde Rne Alicante. Todo ello en jornadas que han llegado a alcanzar las 23 horas, “con una pareja de Hong Kong”, y los 800/1.000 disparos cada 60 minutos.
El vestido de novia y la huella de Grace Kelly
Buena parte de esas fotografías van dirigidas al auténtico protagonista: el vestido de la novia, y de ello sabe mucho Rafael Muñoz, editor de Moda en Rtve y colaborador de Rne en el programa Esto me suena (Radio 1). “La moda nupcial cambia con las temporadas (…) Seguirán primando los colores claros. El blanco y el encaje vuelven (…) Y se empieza a dar igual importancia al hombre y a la mujer”, apunta el también autor del blog La vida al bies.
Sin embargo, si hay un diseño que ha hecho historia, ese es, a su juicio, el lucido por Grace Kelly al contraer matrimonio con el príncipe Rainiero de Mónaco en 1956. “Es el atuendo que viste el sueño de muchas niñas que soñaban con ser princesas (…) Y envejece muy bien, no como el de Diana de Gales, considerado el horror de los horrores”, comenta Muñoz.
Se trata de una creación de la americana Helen Rose, que más tarde vestiría a Elizabeth Taylor en una de sus ocho citas con el altar. De los enlaces que han hecho historia, por su magnitud, por sus invitados, por su presupuesto, por sus protagonistas… nos pone al día Patricia Costa.
Además, a lo largo del programa, Arturo Martín coloca sobre la mesa temas como el coste medio de este tipo de festejos, el habitual desembolso de los invitados, el presupuesto para vestir a los novios, el montante destinado a invitaciones y otros complementos, o las diferencias principales entre las bodas dependiendo de donde se desarrollen.
1901: el auge de los parques de atracciones
En la segunda hora de programa, recorremos el año 1901, fecha en la que Marcela y Elisa contrajeron matrimonio en A Coruña, por la Iglesia. Consideradas pioneras del matrimonio gay en España, las mujeres fueron finalmente descubiertas y perseguidas.
Precisamente, en esta misma época tuvieron lugar las protestas contra el asilo y persecución a los gais y lesbianas en México, como recuerda Miguel Ángel Hoyos; se construyó la primera autopista de la historia, en la isla de Madagascar; y despertaba en España el auge de los parques de atracciones, con la apertura del Tibidabo. De él nos habla Sonia Castelani y su directora, Rosa Ortiz. “Uno de nuestros emblemas es mantener el valor del pasado (…) Conservar ese valor que tiene el parque, la esencia de ser pionero, mostrar cosas que son únicas y en un lugar incomparable, en la montaña más alta, viendo toda la ciudad de Barcelona a los pies”, reconoce.
Fabiola y Balduino
Y a un carrusel, pero de bodas que se hicieron mayor eco, nos subimos con Alberto Maeso para repasar, por ejemplo, el primer gran acontecimiento retransmitido por TVE desde el extranjero. Nos referimos al enlace entre Fabiola de Mora y Aragón y el rey Balduino de Bélgica, en 1960.
Pero para entrada triunfal la de Juan Otero, con el tema de John Philip Sousa "Stars and Stripes Forever”, grabado a principios del siglo XX, o "A Southern Reverie", de The Metropolitan Orquestra, con el que concluye el más romántico Memoria de delfín de la temporada.