'Tartufo, el impostor', una crítica al que engaña y al que se deja engañar
- Pedro Víllora adapta esta obra de Molière, con dirección de José Gómez-Friha
- Alejandro Albarracín da vida a un Tartufo sibilino en el Infanta Isabel de Madrid
Tartufo: hombre hipócrita y falso. Esta es la definición de la Real Academia Española para un adjetivo de escaso uso pero que entró en nuestro diccionario gracias al éxito cosechado por una comedia de Moliére hace ya 300 años. Ahora Venezia Teatro pone en escena una adaptación de aquella obra del siglo XVII con texto de Pedro Víllora y dirección de José Gómez-Friha.
Alejandro Albarracín es el elegido para ponerse en la piel de este histórico embaucador. Y sorprende con un Tartufo sibilino que, lejos de la grosería, hila muy fino y consigue crear a un villano con más aristas que los que se han visto en otras versiones de la obra.
Un personaje tardío, que sale a mitad de la función, aunque el espectador oye repetidamente hablar de él desde el principio de la obra. "No paran de hablar mal de él -ha asegurado Albarracín en Las mañanas de RNE- "Y pasa lo que nos pasa en realidad a veces con otras personas que te hablan de ellas de una forma y luego tú dices 'pues no es realmente así'".
Se trata, como dice Gómez-Friha, de "una crítica al impostor y a los que se dejan engañar fácilmente porque se quedan en la superficie".
Tartufo es prácticamente un sin techo que llega a la casa de los Pernelle pidiendo asilo y presentándose como un hombre virtuoso y devoto de moral intachable. Aunque las referencias a la religión en la adaptación de Víllora es meramente anecdótica y ha preferido destacar más otros aspectos acercando al personaje al siglo XXI. "La gente no para de decirnos que no parece un clásico".
Los actores, en el patio de butacas
Tartufo va mostrando a lo largo de la función diferentes caras. "Y llega el final y muestra una más, que también sorprende", dice el actor, quien nos habla también de la forma de poner en escena el montaje. "José lleva al pesonaje dentro del espectador, los actores bajan al patio de butacas, hay momentos en que se sientan con ellos a ver la función. El público alucina y para el actor también es un regalo. El hecho de poder ver al espectador tan de cerca y hablarle directamente a los ojos, esa conexión y ese poder compartir, para mí es el sumun de la felicidad".
Por su parte el director confiesa que le gusta mucho "que el espectador pueda disfrutar del actor y del personaje y de cómo el actor pasa a ser personaje durante la función". "Y esas licencias y ese humor que tiene la obra a veces también se deben a eso, a que la gente esta viendo lo que hay detrás" -continúa el protagonista-.
Completan el elenco Lola Baldrich, Vicente León, Nüll García, Ignacio Jiménez, Esther Isla y Vicente León quien interpreta dos papeles, el de Orgón, y el de su madre, Madame Pernelle.
Tartufo, el impostor, se puede ver en el Teatro Infanta Isabel de Madrid hasta el 1 de octubre.